
La Policía Federal brasilera intensificó su operación de combate a los delitos transfronterizos en la región de la Triple Frontera, con un despliegue de efectivos en la carretera BR-277 y otros puntos estratégicos de la vecina ciudad de Foz de Yguazú. Como resultado de estas acciones, un hombre fue detenido en posesión de drogas y anabolizantes, y se incautaron numerosos productos electrónicos de procedencia irregular.
Las acciones se realizan desde el fin de semana. Agentes federales llevan a cabo operativos especiales de control en la BR-277, vía que conecta la frontera con la capital del estado de Paraná. Las inspecciones se realizan en autobuses, camiones, furgonetas y vehículos particulares, con el apoyo de perros entrenados en la detección de estupefacientes.
Este tipo de operación forma parte de un esfuerzo continuo para combatir el tráfico de drogas y el contrabando en la región, una de las más vigiladas por las autoridades brasileñas, debido a su gran movimiento, sobre todo de drogas como la marihuana que ingresa desde Paraguay, bajo el comando del Primer Comando de la Capital (PCC), que tiene tentáculos instalados en territorio paraguayo.
Según informó la Policía Federal, un pasajero fue arrestado en las últimas horas tras ser descubierto transportando hachís y anabolizantes, con destino final en la ciudad de São Paulo. Además, en el marco de la operación, se incautaron diversos productos electrónicos importados sin la documentación legal correspondiente.
POR AGUA
Las acciones de la Policía Federal no se limitaron a la BR-277. En los últimos días, los patrullajes se han intensificado en otras áreas críticas, como el lago de Itaipu y el río Paraná, rutas utilizadas frecuentemente para el tráfico ilegal de mercancías y drogas. Los intervinientes han reiterado su compromiso de reforzar la seguridad en la región y continuar con operativos constantes para frenar las actividades delictivas en la frontera compartida entre Brasil, Paraguay y Argentina.
El tráfico de drogas y el contrabando en la Triple Frontera han sido una preocupación recurrente para las fuerzas de seguridad de los tres países, debido a la ubicación estratégica de la región y la alta circulación de bienes y personas. Con esta operación, la Policía Federal busca desarticular redes criminales y reforzar el control de los puntos fronterizos, impidiendo que sustancias ilegales y productos sin registro ingresen al Brasil, tanto desde territorio paraguayo como argentino.