
El Ministerio Público investiga un hecho de violencia familiar y agresión ocurrido en la madrugada del domingo en el interior de un bar en Ciudad del Este. El protagonista es un agente policial en actividad que, en un ataque de celos, arrojó una botella contra su pareja y también golpeó a la amiga de esta que trató de intervenir en el hecho.
Se trata del suboficial Berlín Alcaraz, quien presta servicio en la subcomisaría 46ª del barrio San Juan, quien según la denunciante, identificada como Mercedes Lemos Franco, la agresión ocurrió en la madrugada del domingo 26 de enero en el local nocturno Brooklyn Kitchen & Bar, situado sobre la avenida Campo Vía del Área 3 de Ciudad del Este.
Según el relato de la mujer, aquella madrugada se encontraba en el referido local en compañía de su amiga Ruth Pamela Benítez, quien es pareja del suboficial Alcaraz. En un momento dado, el policía llegó al lugar y comenzó a discutir con su novia, a quien arrojó una botella de cerveza. Sin embargo, en medio del altercado, su furia se desvió hacia Lemos Franco, a quien propinó un violento golpe de puño en el rostro, dejándola con un hematoma visible en uno de los ojos.
POR TEMOR
Pese a la gravedad del hecho, Benítez, pareja del agresor, no se animó a denunciarlo, presuntamente por miedo a represalias. Por esta razón, Lemos Franco decidió acudir por cuenta propia al Ministerio Público para poner el caso en conocimiento de las autoridades de la Fiscalía y de la Policía Nacional.
VIOLENCIA Y ABUSO DE PODER
Esta denuncia contra Alcaraz pone en evidencia un problema recurrente: el abuso de poder y la impunidad con la que algunos uniformados actúan fuera de servicio. La víctima, en su denuncia, expresó temor por posibles represalias, ya que el agresor es un funcionario policial en actividad y se sabe que los uniformados siempre gozan de protección e impunidad. Por ello, generalmente las víctimas de los policías prefieren quedarse calladas, ya que temen que sus agresores utilicen su cargo para evadir la justicia. Supuestamente, el agente policial ya protagonizó otros hechos similares en un casino donde trabaja su pareja, e incluso ya tenía prohibido llegar al sitio por órdenes expresas de los directivos de la casa de apuestas.
INVESTIGACIÓN
Las autoridades del Ministerio Público ya tienen conocimiento del caso y se espera que inicien las diligencias correspondientes para castigar con todo el peso de la ley a este violento y cobarde personal policial.