
Los pobladores afectados del peaje de Minga Guazú no salieron a manifestarse contra el aumento de la tarifa del peaje, porque las autoridades locales no los apoyan, dicen. En casi todas las otras ciudades del país, donde hay el establecimiento de cobranza vial, ya se movilizaron. Se sienten abandonados y prefieren evitar ser enfrentados por la Policía, refieren.
Celia Enriquez, vocera del grupo afectado, mencionó: “Analizamos entre los ciudadanos y preferimos aguardar para manifestarnos. Anteriormente salimos a realizar protestas, pero nunca conseguimos nada y los compañeros de lucha son agredidos por las fuerzas policiales y ninguna autoridad nos acompaña para defendernos”, resaltó.
La mujer refirió sobre la condición del puesto de peaje que tienen en Minga Guazú y los otros locales que están en el país. “La diferencia es que de acá es privado y, si queremos manifestarnos en frente cerrando calle, nos exponemos a una invasión de propiedad que anteriormente ya nos jugaron. Pasa que ningún político local y de la región nos apoya“.
EXPULSAR A TAPE PORÃ
Según Enriquez, los mingueros tienen como plan A la expulsión de la firma Tape Porâ del distrito. Esa idea la están fortaleciendo lentamente, pero con buena letra. Como plan B, si no se consiguen las herramientas necesarias para echar a esta empresa, entonces insistirán con la construcción del asfalto de calle 2.000 para el desvío. Están gestionando aliados políticos para lograr fuerza, explicó.
Este año están trabajando con la gente y suman adeptos; están preparando votos castigo para las autoridades actuales que decepcionaron en todo. Aguardan que el intendente Diego Ríos y sus serviles concejales terminen su periodo y se vayan. Con las nuevas autoridades fortalecerán el plan B, indicó.