
Un voraz incendio consumió por completo una despensa denominada “San Miguel” y se cobró la vida de una pareja de adultos mayores, propietarios del negocio. El fuego se habría iniciado a raíz de un cortocircuito y las llamas alcanzaron garrafas de gas que explotaron. Según los datos, las víctimas no pudieron salir del interior de la vivienda debido a las trabas y candados que colocaron para evitar asaltos. El lamentable suceso ocurrió alrededor de las 01:20 del martes sobre la avenida Cruz del Chaco entre Arturo Garcete y Tte. Oddone Sarubbi, detrás de la terminal de ómnibus del barrio Obrero de Ciudad del Este.
Resultaron víctimas, Miguel Ángel Portillo Chávez (70) y su esposa Amada Godoy de Portillo (71). La pareja, que residía en el lugar desde hacía más de 30 años, quedó atrapada dentro de la vivienda debido a un sistema de seguridad reforzado en las puertas, instalado por ellos mismos tras haber sido víctimas de múltiples asaltos. Las puertas del local estaban aseguradas con varias cerraduras y cadenas, lo que impidió que los afectados pudieran escapar de las llamas.
CORTOCIRCUITO
El incendio comenzó por un cortocircuito en el interior del comercio, según los primeros informes. Las llamas alcanzaron rápidamente tres garrafas de gas, que explotaron y avivaron el fuego. Vecinos del lugar relataron que escucharon los gritos desesperados de la pareja, quienes intentaron en vano abrir las puertas para escapar.
Fabio Ramón González, sobrino del matrimonio, residente en una casa contigua, fue alertado por los gritos de auxilio. Intentó socorrer a sus tíos junto con la ayuda de un gomero, que trajo herramientas para forzar las cerraduras. Sin embargo, el avance del fuego y la intensidad del calor hicieron imposible acceder al interior.
Cuando los bomberos llegaron al lugar, la estructura ya estaba completamente envuelta en llamas. Los rescatistas lograron extinguir el incendio, pero la pareja fue encontrada sin vida dentro de la despensa.
CONMOCIÓN
El hecho causó conmoción entre los vecinos del barrio Obrero, ya que el matrimonio era muy conocido en la zona, donde habían vivido y trabajado por más de tres décadas. Su despensa era un punto de referencia para los vecinos, quienes lamentaron profundamente la tragedia. “Ellos reforzaron las puertas porque ya habían sufrido varios asaltos. Es una ironía terrible que esa misma medida de seguridad haya impedido que pudieran salvarse”, comentó un vecino.
El tragedia también dejó en evidencia los riesgos de instalar sistemas de seguridad sin considerar alternativas de escape en caso de emergencias. «Este tipo de tragedias debe servir para reflexionar sobre la importancia de contar con medidas de seguridad que no comprometan la posibilidad de salir rápidamente en caso de incendio u otros siniestros», afirmó uno de los bomberos intervinientes.