TIEMPO EN ALTO PARANÁ

Gestión de gerente ejecutivo de Fundación Tesãi está marcada por racismo, arrogancia y maltrato

Dr. Fernando Bittinger, el “medio alemán”, es gerente ejecutivo de la Fundación Tesãi desde 2019.

La Fundación Tesãi, financiada por la Itaipu Binacional, enfrenta un nuevo escándalo tras un violento episodio protagonizado por su gerente ejecutivo, Fernando Bittinger Rolón, tildado de prepotente, arrogante, racista y maltratador. Bittinger enfrenta un creciente repudio, que alcanzó su punto más álgido tras un grave incidente ocurrido recientemente. La semana pasada, un paciente de escasos recursos, intentó apuñalar al directivo tras acusarlo de burlarse de su condición económica y de su incapacidad para comunicarse en español. Este incidente no solo evidenció un trato deshumanizante hacia los pacientes más vulnerables, sino que también destapó una serie de denuncias de corrupción e irregularidades que salpican la administración del gerente ejecutivo de Tesãi.

Desde su designación en octubre de 2019, Bittinger ha sido acusado de manejar la Fundación Tesãi con prepotencia, racismo y favoritismo. Su gestión, sostenida por los sucesivos gobiernos de turno, fue duramente criticada por empleados, sindicalistas y demás gremios. Según denuncias, el gerente ejecutivo habría utilizado su cargo para beneficiar a aliados políticos y personales, otorgando altos salarios a empleados seleccionados arbitrariamente mientras precarizaba las condiciones laborales de otros.

Las acusaciones también incluyen la contratación masiva de empleados bajo la modalidad de “prestación de servicios” para evitar permanencias laborales y antigüedades. Además, Bittinger habría solicitado presuntas “comisiones” del 10% a empresas proveedoras, manteniendo contratos tercerizados que resultarían lucrativos para sus intereses. Un ejemplo es el caso del “Centro de Ortodoncia y Ortopedia Maxilofacial”, que fue descontratado tras negarse a participar en los presuntos negociados.

Fernando Bittinger, de padre alemán y madre paraguaya, es doctor en medicina y cirugía, se formó en Alemania como anatomopatólogo y desarrollador de talentos humanos. A pesar de su sólida preparación académica, quienes han trabajado con él lo describen como altanero, arrogante y poco empático. En Tesãi, lo llaman burlonamente de “Hitler’i”, en alusión al cruel dictador alemán Adolf Hitler y llevando en cuenta que Bittinger se considera más alemán que paraguayo, según comentarios de cercanos. Su desconocimiento del guaraní, uno de los idiomas oficiales del Paraguay, lo ha convertido en objeto de críticas, especialmente en una institución que tiene como objetivo principal atender a la población más vulnerable del Alto Paraná.

El caso de Ramón Catalino Colmán ejemplifica las tensiones generadas por el estilo de liderazgo de Fernando Bittinger. Según el paciente, su reiterada solicitud de un implante de rodilla fue ignorada por el gerente debido a su incapacidad para comunicarse en español. Este maltrato habría sido el detonante del violento ataque, dejando en evidencia un sistema insensible hacia quienes más necesitan atención médica.

MANEJO DISCRECIONAL DE RECURSOS

La Fundación Tesãi recibe un financiamiento mensual de más de G. 2.394 millones provenientes de la Itaipu Binacional, un presupuesto que debería garantizar una atención médica de calidad. Sin embargo, los recursos parecen estar siendo utilizados de manera poco transparente, según denuncias.

Sindicatos y gremios de trabajadores han señalado que Bittinger no solo discrimina a los empleados que no son de su agrado, sino que también protege a planilleros y altos funcionarios que cobran sin trabajar. Además, existen reiteradas denuncias de licitaciones amañadas y sobrecostos en los contratos de servicios.

El reciente incidente ha avivado el clamor por un cambio en la gerencia de la Fundación Tesãi. Diversos sectores exigen que las autoridades investiguen las denuncias contra Bittinger, cuyo manejo de la institución pone en duda el cumplimiento de su misión de servicio.

Mientras tanto, la continuidad de Fernando Bittinger en el cargo sigue siendo un enigma, especialmente ante la creciente presión pública. La Fundación Tesãi, una institución esencial para la salud pública del Alto Paraná, merece una gestión transparente y eficiente que priorice a las personas más necesitadas, en lugar de convertirse en un instrumento de poder y corrupción.

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