
El empresario chino Long Jian, dueño de la maquiladora Hoahi S.A. y otras empresas, enfrenta serios cuestionamientos por prácticas laborales irregulares y por su creciente influencia en el gobierno paraguayo. A pesar de numerosas denuncias de explotación laboral y condiciones precarias en su fábrica textil, Jian ahora ha sido beneficiado con licitaciones multimillonarias en Itaipu Binacional y hasta ha recibido reconocimientos oficiales, lo que pone en evidencia sus estrechos vínculos con altas autoridades del país.
En julio de 2024, una inspección del Ministerio de Trabajo reveló graves incumplimientos en la planta fabril de Hoahi S.A., ubicada en el barrio Don Bosco de Ciudad del Este. Se detectó que 28 empleados trabajaban sin seguro social, además de deficiencias en seguridad laboral, como la falta de equipos de protección, salidas de emergencia y sistemas contra incendios. Este no es el primer antecedente: en 2021, otra intervención encontró condiciones laborales igualmente precarias que ponían en riesgo la vida de los empleados.
A pesar de estas denuncias, Hoahi S.A. fue reconocida en 2024 como una de las principales generadoras de empleo por la Cámara de Empresas Maquiladoras del Paraguay, con el respaldo del gobierno. Este reconocimiento contrasta con los informes de explotación laboral y representa un ejemplo de cómo Jian ha sabido usar sus conexiones políticas para proyectar una imagen positiva.
LICITACIONES “A LA MEDIDA”
Además de los problemas laborales, Long Jian estuvo involucrado en millonarias licitaciones del Estado, siendo la más reciente una subasta a la baja electrónica de Itaipu Binacional para la provisión de mobiliario escolar, por un valor de G. 276.348 millones (más de 35 millones de dólares). La empresa Kamamya S.A., en la que Jian es accionista principal, ganó la licitación a pesar de no cumplir con todos los requisitos técnicos establecidos, según denuncias presentadas por competidores nacionales y quejas de la Asociación de Metalúrgicos del Paraguay.
El proceso fue criticado por especificaciones técnicas imposibles de cumplir por la industria local, favoreciendo el uso de materiales importados de China. Además, se cuestiona la falta de antecedentes de Kamamya S.A. en la fabricación de muebles, pues su experiencia principal radica en la producción de frazadas.
CONEXIONES POLÍTICAS
Las estrechas relaciones de Long Jian con figuras clave del gobierno, como el vicepresidente Pedro Alliana, han sido señaladas como la clave de su éxito en el país. Fuentes afirman que Jian financió un reciente viaje de parlamentarios a China, comitiva encabezada por el senador Ever Villalba (PLRA), los diputados Guillermo Rodríguez y Walter García (Yo Creo), además del intendente de CDE Miguel Prieto y el economista Daniel Pereira Mujica, lo que refuerza la sospecha de un intercambio de favores que lo beneficia con licitaciones y reconocimiento oficial.
La creciente influencia de Jian pone en entredicho el compromiso del gobierno con la transparencia y el respeto a los derechos laborales. Mientras tanto, sectores como el metalúrgico denuncian que la política de licitaciones direccionadas perjudica a la industria nacional, favoreciendo a empresarios extranjeros que operan en condiciones cuestionables.
Con estas denuncias, Long Jian se posiciona como un nefasto ejemplo de cómo las conexiones políticas en Paraguay pueden ser utilizadas para mantener privilegios y acaparar oportunidades en detrimento de los derechos de los trabajadores y la industria local.