
Ciudad del Este vivió ayer una jornada caótica en medio de temperaturas que superaron los 40 grados. Miles de usuarios quedaron sin agua desde las primeras horas del día debido a un corte del suministro de parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP). La situación desató una ola de indignación entre los afectados, quienes soportaron el calor sin el vital líquido, mientras las explicaciones de la empresa estatal parecían insuficientes.
“Desde las 07:00 de la mañana cortaron el servicio de agua. Ahora son las 16:00 y seguimos sin agua”, comentó Carlos Aponte, residente del barrio Pablo Rojas, ubicado detrás del shopping Zuni, en el km 1,5. Su testimonio refleja el malestar de una comunidad que no solo lucha contra el calor, sino también contra la ineficiencia de un servicio esencial.
La situación empeoró debido a la falta de canales de reclamo disponibles fuera del horario laboral. Los afectados no pudieron expresar sus quejas ni recibir asistencia durante el corte, ya que el número de reclamos de la aguatera estatal solo opera de lunes a viernes hasta las 15:00. Esta limitación dejó a miles de ciudadanos en el abandono en pleno fin de semana.
La rabia de los vecinos no tardó en manifestarse. Algunos, como Aponte, insinuaron que los cortes podrían ser intencionales, señalando una posible represalia del personal de la ESSAP ante los reclamos continuos. “Corte de energía eléctrica, mantenimiento, caño roto, viento fuerte… siempre hay excusas. El servicio es inhumano”, lamentó.
El descontento creció con críticas directas a la gestión de la ESSAP. Los usuarios reclamaron la falta de planificación en el mantenimiento del sistema de agua y cuestionaron por qué estos trabajos no se realizan en horarios nocturnos para minimizar el impacto.
Tras la oleada de reclamos, la ESSAP emitió un comunicado en el que pidió disculpas por el inconveniente. Según la empresa, el corte fue causado por problemas en la boca de succión de la planta de tratamiento de agua, y aseguraron que estaban trabajando para solucionar la situación. Sin embargo, estas explicaciones no apaciguaron el descontento generalizado.
El problema del agua en Ciudad del Este no es nuevo. Los usuarios denuncian que, a pesar de los millonarios ingresos mensuales de la ESSAP, no se invierte lo suficiente para mejorar el sistema de distribución. “En el lago no falta agua, hay suficiente, pero el servicio aquí es pésimo”, señaló otro vecino afectado.
La situación es especialmente crítica en una ciudad que, siendo una de las más importantes del país, enfrenta recurrentes problemas de infraestructura básica. El reclamo es unánime: se necesita una intervención urgente para garantizar un suministro eficiente y continuo de agua.
Gran parte de los habitantes de la capital del Alto Paraná exigen soluciones inmediatas. Entre las propuestas, resaltan la necesidad de habilitar un número de reclamo disponible las 24 horas y la implementación de un sistema de mantenimiento más eficiente y menos invasivo.