En el barrio Pablo Rojas de Ciudad del Este, los vecinos están al límite de su paciencia. Día tras día, denuncian cortes sistemáticos en el suministro de agua por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), situación que afecta gravemente a la comunidad en medio de una ola de altas temperaturas.
Los pobladores acusan a la aguatera estatal de priorizar el suministro al microcentro de la ciudad, dejando a cientos de familias sin acceso al líquido vital. A pesar de múltiples reclamos, las respuestas de la empresa son siempre las mismas: cortes por mantenimiento, caños rotos o interrupciones en el suministro eléctrico.
“Todos los días enfrentamos el mismo problema. Entendemos que las máquinas necesitan mantenimiento o que pueden haber cortes de energía, pero esto no justifica que, de manera sistemática, nos quedemos sin agua. No es normal ni aceptable”, expresó Carlos Aponte, uno de los vecinos afectados.
La situación afecta tanto a hogares como a comercios en el barrio. “No podemos ni higienizarnos adecuadamente. Ni hablar de limpiar la casa. Debemos gastar constantemente en bidones para beber. Esto no puede seguir así”, lamentó Aponte.
Los vecinos aseguran que el desabastecimiento es una carga económica y emocional. Algunos se ven obligados a acarrear agua en recipientes cuando el suministro retorna por breves periodos, una medida que consideran humillante y precaria en pleno siglo XXI. “El agua es esencial para todo: para cocinar, para lavar la ropa, para mantener una higiene básica. Con estas temperaturas, esta situación se vuelve insoportable”, explicó otro vecino.
El sistema de atención al cliente de la ESSAP también ha sido objeto de fuertes críticas. Los usuarios denuncian que los reclamos solo pueden realizarse mediante mensajes o audios de WhatsApp en un horario limitado, de 07:00 a 15:00. Fuera de este rango, los mensajes quedan sin respuesta hasta el día siguiente.
“Es indignante que una empresa encargada de un servicio tan esencial funcione con tantas limitaciones. Si enviamos un mensaje fuera de horario, nadie lo atiende hasta el día siguiente, mientras nosotros seguimos sin agua”, enfatizó Aponte.
