El fútbol de Ciudad del Este fue, durante muchos años, uno de los más competitivos del interior del país. Equipos de la región como el Atlético 3 de Febrero, el club más representativo de la ciudad, lograron destacarse en varios campeonatos de la Unión del Fútbol del Interior (UFI) y la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF). Sin embargo, en los últimos años, la realidad ha cambiado drásticamente, dejando al fútbol esteño en un panorama desolador.
El descenso histórico del Atlético 3 de Febrero de la Primera División, en 2019, marcó un antes y un después para el fútbol local. Este acontecimiento dejó a Ciudad del Este sin representante en la máxima categoría del fútbol paraguayo, un golpe difícil de asimilar para los hinchas y la comunidad deportiva de la región. Desde entonces, la ciudad no ha vuelto a ver a su equipo en la élite del fútbol nacional, lo que ha dejado un vacío difícil de llenar.
En cuanto a la selección Paranaense, que en tiempos pasados supo ser una de las principales protagonistas en el torneo Nacional de Interligas, hoy se encuentra en una prolongada crisis de rendimiento. Ya hace varios años que no logra destacarse en dicha competencia, con una racha de frustraciones que ha empañado su historial. La falta de un proyecto sólido y el desinterés en la formación de nuevos talentos han sido algunas de las causas de esta caída.
Por otro lado, el torneo Nacional B, que es una de las principales vitrinas del fútbol de ascenso en Paraguay, tampoco ha visto en los últimos tiempos a un equipo esteño llegar ni siquiera a las instancias semifinales. Desde 2019, no se ha registrado un equipo de Ciudad del Este en la fase más avanzada de esta competencia, lo que refleja aún más la crisis futbolística que atraviesa la región.
Otro capítulo triste en esta historia es la Pre Copa Paraguay, donde también desde 2019 no se ha visto un club de la ciudad consagrarse campeón departamental. A pesar de contar con varios equipos que compiten en la liga local, ninguno ha logrado superar los obstáculos a nivel regional y hacerse un hueco en el campeonato nacional.
Este panorama refleja una realidad en la que, a pesar de contar con una rica historia futbolística, la falta de proyectos a largo plazo, la escasa infraestructura y la carencia de apoyo institucional han frenado el desarrollo del fútbol esteño. A pesar de los esfuerzos de algunos clubes y dirigentes, la región parece haber perdido el rumbo en cuanto a la competitividad en los torneos nacionales.
La gran pregunta que se hacen muchos es si Ciudad del Este podrá volver a recuperar el nivel futbolístico que una vez tuvo, o si, por el contrario, seguirá siendo una de las grandes promesas olvidadas del fútbol paraguayo. Solo el tiempo y las decisiones que se tomen en los próximos años podrán dar respuesta a esta incógnita. Mientras tanto, el fútbol esteño sigue esperando una nueva oportunidad para renacer.