La inseguridad no respeta clases sociales, afectando por igual a ciudadanos comunes y figuras públicas, demostrando que el crimen actúa sin discriminación, independientemente del estatus o posición económica de la víctima. Esta vez, le tocó el turno nada menos que a una magistrada que fue víctima de robo. Una solitaria “tortolera” se alzó con G. 8 millones de la camioneta de una jueza, mientras merendaba en una panadería. Cuando regresó, ya no encontró el dinero que tenía en su cartera. El circuito cerrado del local gastronómico grabó la acción de una mujer que está siendo buscada por la Policía. El hecho ocurrió el lunes, alrededor de las 16:45, sobre la avenida Rogelio Benítez, a escasas dos cuadras de la Dirección de Policía del Alto Paraná.
La víctima de este nuevo caso de inseguridad es la magistrada Juliana Giménez Portillo, presidenta de la Sexta Circunscripción Judicial del Alto Paraná, quien a la hora indicada del lunes último estacionó su camioneta Toyota Fortuner frente mismo a la panadería “Johana Pan”, situada a pocas cuadras de la Dirección de Policía del Alto Paraná, en el barrio Boquerón de Ciudad del Este. La magistrada bloqueó su vehículo con el control e ingresó al local gastronómico para merendar luego, al retirarse del lugar se percató de que la puerta de su rodado no estaba trabada. Inmediatamente revisó su cartera que dejó dentro de la camioneta y constató que le robaron su dinero, alrededor de G. 8.000.000 en distintas monedas.
CIRCUITO CERRADO
Al verificar el circuito cerrado de seguridad de la panadería, se confirmó que el robo fue cometido por una mujer, quien, tras acercarse caminando al rodado, abrió la puerta trasera sin mayores problemas, ya que habría utilizado un inhibidor de señal. Tomó el dinero de la cartera de la jueza y luego se alejó del lugar con total tranquilidad, como si nada hubiera sucedido. Este hecho pone en evidencia la osadía de los delincuentes, quienes parecen operar sin temor alguno, eligiendo incluso a víctimas de alto perfil, como en este caso una autoridad judicial. Tampoco les importa mucho si el lugar donde cometen sus fechorías es transitado o no. Agentes de Investigaciones analizaron las imágenes y están abocados a la búsqueda de la mujer que aparece en el material visual.
VARIOS HECHOS
En las últimas semanas, el número de hurtos y robos en la vía pública ha aumentado considerablemente, especialmente en zonas como el Lago de la República y el barrio Boquerón, donde la delincuencia parece estar tomando fuerza.
La modalidad de “tortoleros”, en la que los delincuentes se aprovechan de la distracción de la víctima para abrir sus vehículos y sustraer objetos de valor, se ha intensificado. Estos hechos han generado una creciente preocupación entre los vecinos y comerciantes de la zona, quienes señalaron que la presencia policial es casi nula o insuficiente.
La osadía de los delincuentes es alarmante, ya que no solo eligen a sus víctimas al azar, sino que lo hacen sin importar el estatus o cargo que ocupen. Este tipo de robos, que antes se realizaban en áreas más aisladas, ahora se están produciendo en plena luz del día, en sectores con alto tráfico de personas.
Las autoridades, por su parte, instan a la ciudadanía a estar más alerta y a reportar cualquier actividad sospechosa en la zona, mientras se intensifican las medidas de seguridad para tratar de frenar esta ola de robos que afecta cada vez más a los habitantes de Ciudad del Este.