En un violento asalto, dos motochorros se alzaron con toda la recaudación del fin de semana de una estación de servicios del emblema Petrochaco, ubicada en el km 10 Acaray, sobre la avenida Carlos Barreto Sarubbi, en Ciudad del Este. Según los datos, alrededor de las 06:30, los bandidos llegaron al sitio simulando ser clientes, pero rápidamente encañonaron al guardia y lo despojaron de su escopeta. Luego uno de ellos ingresó a la oficina administrativa y se apoderó del dinero que estaba en la caja fuerte. El atraco ocurrió minutos antes de que el empleado lleve la plata a depositar en un banco.
El circuito cerrado del surtidor muestra que los delincuentes armados llegaron al lugar a bordo de una motocicleta de color negro tipo GTR y fingieron ser clientes. Uno de ellos, llevando un bidón en la mano para disimular, se acercó al guardia de seguridad, Julio César Franco García (48), mientras el segundo permanecía en la motocicleta. En un momento dado el marginal se abalanzó sobre el custodio y lo golpeó en la cabeza con la culata de un arma de fuego para despojarlo rápidamente de una escopeta calibre 12mm y una pistola de aire comprimido que tenía en su poder.
Luego de neutralizar al guardia, uno de los asaltantes ingresó a la oficina administrativa, donde el gerente de la estación, Víctor David Guachir (40), se encontraba preparando el dinero de la recaudación del fin de semana para su depósito en un banco local. En ese momento, los delincuentes se apoderaron de unos G. 30 millones que estaban en una caja fuerte.
Las víctimas indicaron que los delincuentes actuaron en todo momento con sus respectivos cascos protectores y tras lograr su objetivo huyeron del lugar en dirección a la Ruta PY02.
GUARDIA DETENIDO
Tras el episodio, el guardia Julio César Franco fue asistido por bomberos y al verificar sus datos en el Sistema Informático Policial, los agentes descubrieron que el mismo tenía una orden de captura vigente desde hace cinco años por incumplimiento del deber alimentario, por lo que fue detenido en el lugar.
SIN PISTAS
El hecho fue denunciado por el gerente de la estación de servicios ante el puesto policial nº 12, cuyos agentes solicitaron la colaboración de sus pares del Departamento de Investigaciones de Alto Paraná. Los investigadores están analizando las imágenes de las cámaras de circuito cerrado de la estación de servicios y de comercios cercanos para tratar de identificar a los autores. Hasta el momento, se maneja que los delincuentes actuaron con profesionalismo, utilizando cascos para ocultar sus rostros y evitar ser reconocidos.
MANEJABAN EL MOVIMIENTO
A juzgar por cómo actuaron los asaltantes, la Policía cree que los autores del hecho conocían perfectamente el movimiento financiero del local y las rutinas de los empleados. Llegaron justo cuando el gerente estaba manipulando la recaudación y no se descarta que algún funcionario infiel haya proporcionado los datos.