El reciente aumento del dólar en Brasil, que alcanzó un récord de 6,08 reales, encendió las alarmas entre los comerciantes de Ciudad del Este, cuya economía depende en gran medida del turismo de compras de los brasileños. La devaluación de la moneda brasilera frente al dólar encarece las compras en Paraguay, reduciendo el poder adquisitivo de los turistas que cruzan la frontera para aprovechar precios más bajos.
El escenario se agrava con la volatilidad financiera que atraviesa Brasil. La cotización del dólar, que inicialmente comenzó el 9 de diciembre en baja, se disparó tras el empeoramiento del mercado internacional y la persistencia de las incertidumbres políticas y fiscales en el país vecino. Según el informe del mercado financiero brasileño, el dólar cerró a 6,082 reales, superando el récord anterior del Plan Real.
Para Ciudad del Este, esta situación supone un golpe directo al comercio fronterizo. Cuando la moneda brasileña se deprecia frente al dólar, los consumidores brasileños ven reducida su capacidad de compra, especialmente en productos electrónicos, perfumes, ropa y otros bienes de consumo que suelen adquirir en territorio paraguayo. La gente cruza la frontera buscando precios más accesibles, pero con el real desvalorizado, en muchos casos ya no compensa.
El aumento del dólar en Brasil fue impulsado por la incertidumbre sobre la aprobación de un paquete fiscal en el Congreso brasileño, así como por la reacción de los mercados internacionales ante el alza en las tasas de interés de los bonos del Tesoro de Estados Unidos. La volatilidad se agudizó por la divulgación de una nota del Partido de los Trabajadores (PT) que criticó las propuestas del Ministerio de Hacienda, aumentando las dudas sobre la estabilidad económica del país.
Otro factor que influyó fue el aumento en las tasas de interés de los bonos estadounidenses, que llevaron a los inversores a buscar refugio en activos más seguros, fortaleciendo al dólar a nivel global.
La expectativa se centra en la evolución de la economía brasileña y en la posibilidad de que el real recupere valor frente al dólar. Si la moneda brasileña no se fortalece, el inicio del nuevo año será más que complicado para el comercio local. Un real bajo es un golpe directo a la economía fronteriza.