PRESIDENTE FRANCO. La niña de 7 años rescatada el pasado 18 de noviembre de una precaria vivienda ubicada en el barrio Caacupemí de esta ciudad, tras presentar una grave infección en las manos y los pies, provocada por piques (tungiasis), ahora se recupera de las heridas en un hogar de niños. Lo grave del caso es que, luego de varios exámenes físicos y clínicos, se confirmó que la menor era abusada sistemáticamente por su abuelastro, quien hasta el momento no fue procesado y mucho menos detenido, gracias a la desidia de la fiscal que “investiga” el caso, Thaís García. En otro hecho, un adolescente que fue violado por su tío casi acabó con su vida, al notar que su denuncia no tiene resultado alguno.
En noviembre último, funcionarios de la Consejería Municipal por los Derechos del Niño, Niña y Adolescente (CODENI) y el fiscal Osvaldo Zaracho (quien interinaba a su colega), intervinieron ante una denuncia sobre el estado de abandono y descuido prolongado en el que vivía la menor.
El abordaje fue complicado debido al estado emocional de la niña, quien, visiblemente afectada, se resistió al traslado al hospital, lanzando objetos contra los intervinientes. A pesar de la resistencia, se logró trasladarla en una ambulancia de bomberos hasta el hospital distrital de Franco. Allí se le brindaron los primeros auxilios, y los médicos señalaron que necesitaría ser sedada para someterla a un proceso de desinfección y tratar las infecciones en sus extremidades.
La niña residía bajo el cuidado de su abuela y abuelastro, luego de ser abandonada por su madre, quien vive a pocos metros de la vivienda, pero nunca asumió su responsabilidad. Según informes, las condiciones insalubres del hogar, con suelos de tierra y falta de higiene, habrían facilitado el desarrollo de la enfermedad conocida como piques (tungiasis), causada por la hembra adulta de la pulga de arena (Tunga penetrans).
ABUSADOR IMPUNE
Horas después de su traslado hasta un hospital, y tras los estudios médicos correspondientes, se confirmó que la menor fue víctima de abuso sexual, y el responsable sería el abuelastro de la víctima. Sin embargo, gracias al total desinterés de la fiscal del caso, Thaís García, el pedófilo sigue en libertad, ya que ni siquiera fue imputado por la “representante de la sociedad”. En contrapartida, la madre de la menor fue imputada por falta del deber de cuidado.
RABONERA E INEPTA
Otro caso, aún más delicado, tiene como víctima a un adolescente de 14 años, que fue violado por su propio tío, pero la misma fiscal Thaís García decidió que la víctima conviva nuevamente con su agresor durante cinco meses más, hasta que el chico dijo a su profesora que se iba a suicidar porque ya no aguantaba la situación, y la maestra volvió a denunciar el caso.
La inacción de la referida agente fiscal por poco provocó que el adolescente acabe con su vida, ya que de manera inexplicable, el expediente quedó encajonado. Es sumamente urgente que el fiscal adjunto Jorge Sosa, empiece a supervisar la pésima labor de esta funcionaria pública, que al parecer no quiere trabajar, pese a que está cobrando un jugoso salario de casi G. 20 millones mensuales.
