En una operación conjunta entre la Policía de Paraguay y Brasil, un suboficial activo de la Policía Nacional, identificado como Anci Ávalos, fue detenido ayer a la tarde durante el allanamiento de su vivienda ubicada en el barrio Ka’aguy Rory del Km 9 de Ciudad del Este. Durante el operativo fiscal-policial se recuperó una camioneta Fiat Toro, de color gris humo, que había sido robada en Foz de Yguazú, Brasil.
El sub oficial Anci Ávalos figuraba como comisionado en el hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este, pero no se lo veía nunca por el lugar. El mismo es hijo del Crio. Ppal (SR) Gregorio Ávalos, quien ocupó varios cargos en el Alto Paraná. Según el informe oficial, el vehículo Fiat Todo, con matrícula BCS6I88, había sido hurtado en Brasil y, a través de trabajos de inteligencia y seguimiento, se logró rastrear hasta la propiedad del suboficial Ávalos. El allanamiento se llevó a cabo bajo la dirección del fiscal Luis Trinidad Colmán y personal policial del Comando Tripartito. En el lugar, además de la camioneta robada, se encontraron indicios que vinculan al detenido con otros delitos de similar naturaleza.
JEFE DE TURÍSTICA HACE LA VISTA GORDA
Según los datos, el principal destino de los vehículos robados en el Brasil y la Argentina, es el Paraguay, a través del Puente de la Amistad, cuya responsabilidad recae, principalmente, sobre el Crio. Ppal. Édgar Sugastti, jefe de la División Turística de la Policía Nacional, quien tiene a su cargo el control de ingreso y salida del país. Sin embargo, en todo este tiempo que está al mando de esta dependencia, ni un solo vehículo robado de los países vecinos fue recuperado por sus subalternos. Esto hace suponer que Sugastti estaría recibiendo dinero de los traficantes de vehículos, para que puedan ingresar a territorio paraguayo sin mayores problemas. De este esquema también formarían parte funcionarios aduaneros y militares.
POLICÍAS CON AUTOS “MAU”
Cabe resaltar que no es nada nuevo que agentes policiales se pasean como si nada en vehículos robados. Esto ocurre bajo la presunta complicidad del propio comandante de la Policía Nacional, Crio. Gral. Cmte. Carlos Humberto Benítez, quien permite que sus subordinados circulen en autos y camionetas robadas, principalmente del Brasil. En Ciudad del Este, varios agentes de la Policía, especialmente de Investigaciones, poseen lujosas camionetas robadas, y las utilizan incluso para procedimientos violando las normas legales.