El microcentro de Ciudad del Este enfrenta un colapso vehicular constante debido a los estrictos controles realizados por la Receita Federal del Brasil en la aduana del Puente de la Amistad. Según William Florentín, director de seguridad y tránsito, la situación se agrava por el incremento de turistas y la alta temporada, lo que genera largas filas y afecta la circulación interna de la ciudad.
Hay aumento en el cruce de colectivos con turistas paraguayos y escolares que cruzan hacia el lado brasileño, mientras que camiones siguen permaneciendo estacionados en la ruta internacional esperando turno para atravesar la frontera. Esta acumulación provoca un embotellamiento que se extiende desde el puente hacia las principales avenidas de Ciudad del Este, obstaculizando el tránsito local. Esta situación se observar prácticamente en cualquier día de la semana.
Florentín explicó que los controles en Brasil son minuciosos, inspeccionando a cada pasajero individualmente. Además, se limita el flujo vehicular en el puente, ya que los colectivos deben detenerse en el carril habilitado para el ingreso al país vecino, reduciendo las vías disponibles para el tránsito general.
La lentitud en el paso fronterizo afecta de manera directa a los habitantes de Ciudad del Este, quienes deben lidiar con largas esperas y desvíos. “No hay lugar donde ir”, lamentó Florentín, destacando que la congestión no solo retrasa a quienes cruzan al Brasil, sino que también bloquea las rutas internas de la ciudad.
El flujo vehicular en Ciudad del Este depende casi exclusivamente de la velocidad con que Brasil permita el ingreso de vehículos. “Si el puente no corre, no hay forma de manejar el tránsito acá”, añadió Florentín. A pesar de los esfuerzos de la Policía Municipal de Tránsito, la cantidad de vehículos y la tensión entre los conductores dificultan la gestión del caos.
Los conductores y comerciantes han manifestado su frustración por la falta de alternativas y por la lentitud de los trámites en la frontera. Algunos sugieren utilizar cámaras en vivo para monitorear el flujo vehicular en el puente y planificar mejor sus desplazamientos, aunque esto no resuelve el problema de fondo.