Uno de los tres jóvenes procesados por su presunta implicancia en hechos de robo agravado y homicidio doloso en grado de tentativa, detenidos el pasado viernes tras un violento asalto domiciliario con balacera incluida, sigue en el calabozo de la Dirección de Policía.
El juez penal de garantías Carlos Vera Ruiz había decretado el sábado de la semana pasada la prisión preventiva de los imputados, Kevin Ariel Garcete Noguera, de 23 años; Iván Antonio Marín Martínez, de 21, y Thiago Ezequiel Vera González, también de 21 años. El primero y segundo de los citados ya habían sido derivados a la cárcel, en tanto, Vera González se encontraría con contratiempos para ser alojado como recluso. En los corrillos, se maneja mientras tanto, que sus familiares se hallarían abocados a la tarea de colección de dinero para evitar su remisión a la penitenciaría.
DATOS FILTRADOS
De manera oficiosa, existen comentarios de cercanos a la familia que lograrían evitar la ejecución de la prisión preventiva ordenada para Thiago Ezequiel Vera González y que las supuestas amenazas de muerte desde la población penal, sería una cortina de humo, pues el joven no cuenta con antecedentes y no posee adversarios dentro del penal. Ayer, en la unidad que investiga la causa, señalaron que el último dato subido al sistema electrónico es la conversión en prisión, conforme habían requerido.
No obstante, La Clave confirmó que solo dos de los inculpados ya se encuentran en la penitenciaría regional. Otro dato no menor es que la autoridad penitenciaria local estaría buscando con la dirección general de reclusorios nacionales, otro penal para su remisión. La teoría no pudo ser confirmada, pese a las insistentes llamadas al director Benjamín Ozuna, que no fueron atendidas.
150.000 MILLONES CADA UNO
Esta habría sido la cifra que debería abonar cada familia para que los procesados sean retenidos en el calabozo de la Dirección de Policía, conforme con los datos surgidos en torno al caso.
En el violento asalto, por poco perdió la vida, Ignacia Graciela viuda de Ibarra, a raíz quien de los tres proyectiles de armas de fuego disparados por los asaltantes que exigieron “todo el dinero” con que contaban la dueña de casa al momento del atraco.
Es de suponer que con estos detalles la unidad fiscal que investiga el caso indague sobre el cumplimiento de la orden judicial, en la dependencia pertinente de la Policía.
