La paciencia de los vecinos y comerciantes de Presidente Franco está llegando a su límite. El intendente Roque Godoy (PLRA), cuya administración ya carga con acusaciones de corrupción y denuncias penales en investigación por el Ministerio Público, enfrenta un aluvión de críticas por la desastrosa gestión de las obras de duplicación y ampliación de la avenida Bernardino Caballero. A medida que las obras avanzan, también lo hacen las quejas y reclamos, dejando en evidencia el desinterés del jefe comunal por la planificación adecuada y la socialización de un proyecto clave para el desarrollo de la ciudad.
La avenida Bernardino Caballero, una de las arterias principales de Presidente Franco y vital para el acceso al nuevo Puente de la Integración, ha sido objeto de polémica debido a su mal diseño. Vecinos y comerciantes denuncian que la vía, en lugar de ser mejorada, ha quedado más estrecha, con un diseño en forma de embudo que bloquea accesos a negocios y pone en riesgo el tránsito de vehículos y peatones.
Una comerciante del barrio Santa Clara, quien pidió mantener en reserva su identidad, expresó su frustración: “Nos prometieron una obra integral que mejoraría la zona, pero nos dejaron con una calle pequeña, sin banquinas ni veredas, que no responde a las necesidades del tráfico. Esto ha provocado que muchos negocios cierren, dejando a familias sin su principal fuente de ingresos”.
Los vecinos también cuestionan las promesas incumplidas por el intendente. Se esperaba que el proyecto incluyera alcantarillado, veredas y un ancho de al menos 12 metros, pero al acercarse la culminación de las obras, los frentistas denuncian que el resultado no solo es deficiente, sino también peligroso. “Permitimos el cierre de calles pensando en el progreso, pero lo que recibimos es un retroceso. Es una burla”, afirmó otro comerciante afectado.
A esto se suma el remanente de un préstamo de 212 millones de dólares destinado a las obras complementarias del Puente de la Integración, que los pobladores exigen que se utilice para corregir los errores en la avenida Bernardino Caballero. Sin embargo, hasta ahora no han obtenido respuestas claras sobre el destino de esos fondos.
El mal manejo de este proyecto no es un caso aislado en la administración de Roque Godoy. El intendente ya enfrenta denuncias penales por hechos de corrupción, que están siendo investigadas por el Ministerio Público. Vecinos y sectores sociales acusan al jefe comunal de priorizar sus intereses personales por encima de las necesidades de la ciudadanía, utilizando su cargo como plataforma para beneficio propio. “Este intendente está más preocupado por protegerse de las investigaciones en su contra que por resolver los problemas de la gente”, lamentó un residente de la zona afectada.
JUNTA CÓMPLICE
El rol de la Junta Municipal también ha sido objeto de críticas. Según los vecinos, los concejales no han cumplido con su deber de fiscalizar el proyecto y exigir mayor transparencia. El concejal Lucio Vera, quien presentó una minuta para declarar de interés social la expropiación de inmuebles para ensanchar la avenida, admitió que la socialización del proyecto fue casi nula.
Las obras complementarias del Puente de la Integración, que deberían representar progreso para la región, se han convertido en un símbolo del desinterés y la incompetencia de la administración de Godoy. Con la entrega de las obras prevista para finales de 2024, los vecinos temen que el daño ya esté hecho y que las promesas de corregir los errores queden en el aire. “Estamos cansados de los políticos que solo buscan enriquecerse a costa de nuestro sufrimiento. Roque Godoy debe rendir cuentas, no solo por este proyecto, sino por todas las irregularidades que han manchado su gestión”, concluyó un líder vecinal.
Mientras la indignación crece, los vecinos planean una reunión con la ministra de Obras Públicas y Comunicaciones, Claudia Centurión, para exigir una solución inmediata. Sin embargo, voceros del MOPC ya adelantaron que las obras están en su etapa final, limitando las posibilidades de modificaciones significativas.
