MINGA GUAZÚ. Lo que tanto se temía se confirmó ayer a la tarde, cuando pescadores encontraron el cadáver de un hombre flotando en el río Monday. Luego se confirmó que se trataba de Marcos Antonio Domínguez Amarilla, de 40 años, un vendedor de repuestos desaparecido desde el sábado a la tarde y cuyo automóvil fue encontrado incinerado en medio de una plantación de soja, el domingo a la mañana. Para la Policía, el probable móvil del crimen sería una cuestión pasional. El hallazgo se produjo cerca de las 19:00 a la altura del km 16, a 12.000 metros de la Ruta PY02.
El hallazgo se produjo cuando dos pescadores, identificados como Alejo Martín Núñez y Joel David Reyes Insfrán, alertaron a las autoridades tras encontrar el cadáver flotando en el río. Según los primeros informes de la Policía, Domínguez Amarilla presentaba heridas de bala en la cabeza y en la pierna, lo que sugiere que la causa de su muerte estaría vinculada a un posible ajuste de cuentas o un crimen pasional.
El hombre estaba desaparecido desde el sábado 23 de noviembre. Su expareja, Ninfa Diana Arias Estigarribia, relató a la Policía que la última vez que tuvo contacto con Domínguez fue el sábado 23 de noviembre, alrededor de las 11:00, cuando él se despidió de ella para abordar su automóvil Toyota Runx gris, chapa HGN 219, y se retiró de su casa, ubicada en el km 7 de Ciudad Nueva. Un par de horas después, el hombre realizó una videollamada a su hija, pero desde entonces perdió todo tipo de contacto con su entorno.
A raíz de esta desaparición, la situación se agravó el domingo 24 de noviembre, cuando el vehículo de Marcos Antonio Domínguez fue encontrado completamente incinerado en una plantación de soja en el km 17, lado Acaray, en Minga Guazú. Un transeúnte alertó a la comisaría 8ª sobre el automóvil en llamas, pero hasta ese momento, el paradero de Domínguez seguía siendo un misterio. La mujer declaró que se alarmó al ver en las redes sociales las imágenes del vehículo reducido a chatarra, y posteriormente, la situación empeoró cuando intentó contactarse con él y descubrió que su teléfono estaba apagado.
La Policía Nacional y la Fiscalía investigan las circunstancias del crimen y la hipótesis que cobra fuerza es un crimen pasional, debido a que al parecer el fallecido estaba viviendo con otra mujer cuya expareja era bastante celosa y violenta.