La Comuna de Ciudad del Este anunció para hoy la postergada apertura de sobres de ofertas para la licitación de las “plazas de oro”, impulsada por la administración del intendente Miguel Prieto que busca la construcción de cinco espacios públicos, con un costo total de G. 17.074.267.767. Precisamente, esta millonaria cifra es la que genera un intenso debate sobre el uso de recursos públicos en este proyecto, que según la bancada colorada de la Junta Municipal no se justifica.
Esta será la tercera vez que se intenta avanzar en el proceso de licitación, después de dos postergaciones atribuidas a ajustes técnicos y revisiones presupuestarias. Según el municipio, las demoras respondieron a la necesidad de actualizar precios y garantizar la calidad del proyecto. Sin embargo, las constantes modificaciones generaron más sospechas y críticas, especialmente desde la bancada opositora en la Junta Municipal.
El concejal colorado Ernesto Guerin, uno de los más férreos críticos de Prieto, expresó su preocupación en el momento en que la mayoría oficialista autorizó, primero el proyecto, luego un aumento del presupuesto, alegando que ellos no tuvieron acceso al proyecto. “Este proyecto ya no tiene control. El intendente sigue actuando de espaldas a la ciudadanía, gastando montos exorbitantes que no están justificados”, refirió Guerin.
El proyecto incluye la construcción de plazas en los barrios Fátima, Pablo Rojas, Che la Reina, Espíritu Santo y Ciudad Nueva. Lo que ha generado mayor polémica es el costo promedio por plaza, que alcanza casi G. 4.000 millones, como en el caso de la proyectada en Pablo Rojas.
Originalmente, el presupuesto asignado era de G. 10.000 millones, pero a través de dos adendas, el intendente Prieto elevó la cifra en un 70%, lo que ha incrementado las dudas sobre la transparencia del proceso.
Desde la bancada oficialista del legislativo se defiende el proyecto, asegurando que se busca revitalizar espacios públicos y promover la integración social. Además, sostienen que los retrasos son necesarios para cumplir con los estándares técnicos y legales requeridos.