Los frentistas de la avenida Bernardino Caballero, en el barrio Tres Fronteras de Presidente Franco, se manifestaron ayer contra las obras de la primera circunvalación de la calle, ejecutadas como parte de los trabajos complementarios del Puente de la Integración. La reducción de la calzada –señalan– convierte la avenida en “prácticamente un callejón”. Temen que estas modificaciones estén destinadas a implementar un sentido único, que afectarán la movilidad, la seguridad vial y la conectividad con el centro de la ciudad.
Sofía Acosta, una de las vecinas afectadas, criticó la obra y expresó su preocupación por el resultado final. “Nos están dejando con una calle chica, sin banquina ni vereda, y peligrosa para el tránsito en doble sentido. Según la medición realizada por los propios vecinos, el ancho de la calle en algunos tramos se redujo a seis metros, lo que crea un cuello de botella en la circulación hacia la rotonda que conecta con el nuevo puente”, lamentó.
Desde que comenzaron las obras, los vecinos han mantenido reuniones con autoridades locales, incluido el intendente de Presidente Franco, Roque Godoy, el presidente de la Junta Municipal, Lucio Vera y representantes del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Según Acosta, inicialmente se les informó que la obra incluiría alcantarillado y veredas, pero al acercarse al final de los trabajos, descubrieron que la realidad era otra. “Permitimos el cierre temporal de la calle pensando en un progreso para el barrio, pero nos dimos cuenta de que nos están entregando algo incompleto y mal diseñado”, explicó.
En respuesta a las inquietudes, el presidente de la Junta Municipal, Lucio Overa, prometió solicitar la presencia del ingeniero a cargo del proyecto en la próxima sesión de la Junta Municipal. El objetivo es que el MOPC explique las razones detrás de la reducción de la calzada y se evalúen posibles soluciones.
Los vecinos, muchos de ellos propietarios de comercios ubicados sobre la avenida, temen que las modificaciones perjudiquen no solo la circulación, sino también la actividad económica en la zona. “Con esta obra, nos apartan del centro y dificultan el acceso a nuestros negocios”, refirió Acosta.
Además, señaló el riesgo de accidentes debido al estrechamiento de la vía. “Es inaceptable que una avenida tan importante termine en un callejón angosto que pone en peligro la vida de conductores y peatones”, enfatizó.
Los vecinos exigen que se amplíe la avenida Bernardino Caballero a una dimensión adecuada, de al menos 12 metros de ancho, y que se incorporen las veredas y alcantarillado prometidos. También instan a las autoridades municipales y al MOPC a supervisar la calidad y diseño de las obras antes de su conclusión.
La comunidad del barrio Tres Fronteras sigue en alerta, dispuesta a mantener su postura hasta que se atiendan sus demandas. “No podemos aceptar que una obra de esta envergadura termine siendo un retroceso en lugar de un avance”, concluyó Acosta.
