Una mujer humilde que trabajaba de empleada doméstica en una casa de Pdte. Franco, una mañana sufrió un accidente de motocicleta y se quedó en cama. Sufrió rotura en la rodilla y por recomendación de familiares se operó en Clinic Center, situado en km 4 de Ciudad del Este. Aparentemente se le hizo todo mal la cirugía, por eso corre el riesgo de perder la pierna, refirió.
Carmen Aquino es la víctima de esta historia. La misma tiene dos hijos menores que son estudiantes y un marido que trabaja como recolector de basura. Comentó que tenían una rutina de trabajo intenso, hasta hace tres meses en que sufrió el accidente. Le salió un perro en la calle y le ocasionó la caída tras tres años de volver de Chile a Paraguay, no se esperaba que una clínica tan renombrada, Clinic Center, le provoque peligro de amputación por supuesta mala praxis.
El doctor que la operó en la mencionada clínica es Gustavo Giubi, quien le cobró G. 7.200.000, que incluían los tornillos como prótesis. Carmen extremó sus recursos para completar el costo de la intervención quirúrgica, pensando en una pronta recuperación. Recordó que primeramente acudió al Hospital Regional, pero al percatarse de que necesitaba muchas idas y vueltas para conseguir número en consultorio y no tenía movilidad, recurrió al privado.
Empezó a averiguar presupuesto y unos familiares le recomendaron el Clinic Center del km 4 de Ciudad del Este. El traumatólogo Giubi le proporcionaba los insumos que requería la cirugía, pero ella debía pagar los estudios y medicamentos aparte. Ayer, en medio de lágrimas, relató a La Clave su experiencia y no se esperaba que arriesgando todo le podría pasar la penosa situación.
TODO MAL
Carmen volvió luego de 8 días de su cirugía para la revisión con el Dr. Giubi, quien le mandó hacer otra radiografía y la envió a su casa. Ella dijo que empezó a sentir dolor y temblores en su pierna afectada, le colocaron 9 tornillos que serían de mala calidad. Ante las molestias de sus extremidades, se puso a enviar su estudio de radiografía a varios médicos cirujanos, la mayoría le dijeron que se le hizo mal y que debe iniciar un tratamiento urgente para no perder la pierna.
Sin embargo, el doctor actualmente no le presta atención y la evade con debes venir, para seguramente pagar el honorario de consultas. Lo cierto es que ella ya gastó cerca de G. 15 millones y ya no tiene nada que vender ni comer. Sus hijos le ayudan con algunas actividades de la casa y la mujer se mueve de la cama a una silla de rueda sin poder hacer nada. Apela a la solidaridad de la gente para ayudarla con el sustento de la casa; su número es: 0984 092787.