Dos personas se encadenaron en la mañana de ayer frente a la dirección de administración y finanzas de la Municipalidad del Este en reclamo del cobro de indemnización tras ser destituidas de la institución municipal, administrada por el intendente Miguel Prieto (YoCreo). Exigen el cumplimiento de una resolución judicial que ordena a la Comuna al pago de salarios caídos. Denunciaron que funcionarios despedidos, pero que son del entorno del jefe comunal cobran inmediatamente.
Teófilo Almada, uno de los encadenados, mencionó que ellos tienen una resolución de reposición y cobro de salarios caídos por 12 años. “Pero Miguel Prieto dice que solo va a reconocer seis años y firmamos un acuerdo y nos tenía que pagar todo en un año, ahora hace ya tres años. Si bien nos está pagando de a poco, no decimos que no nos paga, pero lo tenía que hacer en un año y ya van tres y nos sigue debiendo”.
Lo más lamentable -según dijo- es que cuando son destituidos gente afín al equipo político de Prieto, cobra absolutamente todo. “Al contado cobra todo G. 200 a G. 300 millones. Hablamos de mucha plata, que no es nuestro caso donde el promedio es de G. 100 millones a 120 millones que nos paga otra vez en cuotas. Entonces, venimos a encadenarnos para pedir justicia. Nuestros hijos ya están pasando hambre, queremos comer también el pan de Navidad, pero si seguimos en esta situación a lo mejor ni caramelos vamos a comer”, remarcó.
Almada acotó que hablaron con los funcionarios de administración y finanzas y estos les manifestaron que van a cobrar un poco, pero entre enero y febrero del 2025. “Hablamos con el director de finanzas y le dijimos que si no cobrábamos íbamos a venir a encadenarnos y dijo que ni venimos 500 a encadenarnos no va a cambiar nada. Hagan lo quieran, nos dijo. Es increíble. Será que no tiene madre, hijos. Con esa plata que nos debe, tenemos que cubrir nuestro almacén”, puntualizó.
Mirian Fariña, otras de las afectadas, relató que ingresó a la Municipalidad como auxiliar administrativo en la guardería municipal el 22 de febrero del año 2008. “Cuando se cambió de administración me llamaron y me dijeron que ya no había rubro para mí, pero que había espacio para barrendera y como soy papá y mamá en mi casa, tengo tres hijos, acepté porque necesitaba trabajar”.
Agregó que estuvo a cargo de la dirección de servicios generales hasta hace cuatro meses. “Un viernes se venció el contrato y me presenté en mi lugar de trabajo el lunes siguiente como siempre, trabajé todo el día y viene para marcar y mi huella ya no figuraba. Me acerqué hasta mi encargada y me dijo que ya no trabajaba más para la Municipalidad”.