Un ciudadano que denunció ante la Fiscalía de CDE a un brasileño, pseudo empresario de Santa Rita, de nombre Jairo Gesing, en el marco de la causa 6758/24 por presunta estafa, recusó al fiscal Alcides Giménez por presunta parcialidad en el caso investigado en su unidad. El escrito presentado por Blas Valerio Mareco ante la fiscalía adjunta solicita el apartamiento del agente en atención a lo establecido en el artículo 57, inciso B, del Código Procesal Penal.
El afectado refiere que ha observado conductas por parte del fiscal que evidencian un trato preferencial hacia el denunciado, Jairo Gesing, lo que afecta la confianza en la imparcialidad y objetividad de la investigación. Señala igualmente que la víctima, confrontó al sospechado, quien en conversaciones previas se había jactado de su “capacidad a negociar con los fiscales antes que devolver su dinero al denunciante.
Incluso, Gesing había adelantado que la causa sería desestimada y denunciaría a Mareco. “Qué te crees para enfrentarnos, el fiscal es nuestro amigo”, habría dicho.
CURIOSO Y SORPRENDENTE
La víctima habría llegado a la unidad del fiscal Alcides Giménez a averiguar sus diligencias, oportunidad en que observó sobre la mesa de la asistente, abierta en la computadora, la declaración indagatoria del denunciado, enviada por sus abogados, según el escrito. La situación sugiere que la indagatoria fue una mera manifestación unilateral y que al indagado no se le hizo una pregunta.
En la causa se observó simulación de procedimientos formales, reuniones frecuentes e injustificadas con el fiscal, demora excesiva, entre otros hechos, que ameritan sea apartado de las investigaciones.
VERSION DEL FISCAL
En sus diligencias, el fiscal Giménez no logró determinar los presupuestos para la aplicación de la tipificación de estafa. El objeto, una camioneta Chevrolet S10, por la que el denunciante abonó 33.000 dólares, había pasado por tres propietarios anteriores. El título del rodado está a nombre de Gilson Peter’s quien la vendió a Ilton Peter’s y este la comercializó con advertencias a Jairo Gesing.
Llegó al poder de Blas Mareco, quien requirió la transferencia del rodado y empezaron los inconvenientes. La camioneta cuenta con embargo a nombre de su primer propietario y orden de búsqueda y localización. Queda en la inteligencia del fiscal adjunto Jorge Sosa, la definición de la recusación.