En el marco del Día Mundial de la Diabetes, que se recordó ayer, el doctor Tito Alberto Amarilla, encargado del Núcleo de Atención Integral del Paciente con Diabetes, del hospital del Instituto de Previsión Social (IPS) de Ciudad del Este, advirtió sobre el crecimiento acelerado de esta enfermedad en Paraguay y el mundo. Actualmente, el 10% de la población mundial la padece, una cifra que sigue aumentando debido, principalmente, al estilo de vida poco saludable de la población.
Amarilla destacó que la diabetes ya no es un problema exclusivo de la tercera edad, ya que cada vez se diagnostica en personas más jóvenes. “Antes, los casos de diabetes solían aparecer en personas de entre 40 y 60 años, pero hoy tenemos pacientes de 20 o 30 años. Esto es preocupante y demuestra la importancia de un enfoque multidisciplinario para el tratamiento de esta enfermedad”, indicó el especialista.
La diabetes es una enfermedad que, si no se controla adecuadamente, puede causar complicaciones graves. Mencionó que una de las complicaciones más comunes es la insuficiencia renal, que lleva a muchos pacientes a depender de tratamientos de diálisis, además de ser frecuente la necesidad de amputaciones por problemas de circulación. “El control del azúcar en la sangre es fundamental para evitar complicaciones, pero también es esencial que tanto el paciente como los médicos trabajen en conjunto para lograr una adhesión al tratamiento”, puntualizó.
Además, el médico recordó la importancia de realizar chequeos médicos regulares para detectar la diabetes en etapas tempranas, sobre todo porque esta enfermedad puede ser asintomática. “Muchas personas no presentan síntomas visibles. A veces llegan al laboratorio y se encuentran con niveles de azúcar en sangre peligrosamente altos, sin haber sentido malestar previo”, explicó Amarilla.
Subrayó que el aumento de la diabetes está relacionado con factores como la mala alimentación y la falta de actividad física, que son comunes en la sociedad paraguaya. “Nuestra dieta está basada en carbohidratos como el arroz, el pan, y alimentos con azúcar, lo cual, sumado a la falta de ejercicio, incrementa la resistencia a la insulina”, advirtió.
Para prevenir la diabetes, Amarilla recomendó llevar una alimentación balanceada y realizar al menos 30 minutos de actividad física cinco veces a la semana. “Una vida activa no solo reduce el riesgo de diabetes, sino también ayuda a controlar otros factores de riesgo como la presión arterial, el colesterol y los triglicéridos”, comentó.