Mientras Ciudad del Este está al borde de una posible epidemia de dengue debido al alarmante índice de infestación larvaria del mosquito Aedes aegypti, el intendente Miguel Prieto está más preocupado por la decoración de calles y plazas para su llamada “Navidad sustentable” que por priorizar la salud pública. Es indignante que en medio de esta crítica situación sanitaria, funcionarios del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (SENEPA) hayan sido prácticamente ignorados y ninguneados por la administración municipal, que argumentó que todos sus recursos humanos están ocupados en colocar adornos navideños.
El jefe regional del SENEPA, Aníbal Báez, denunció el martes último a través de Radio La Clave el abandono del gobierno municipal en las tareas de eliminación de criaderos de mosquitos, fundamentales para prevenir brotes de dengue, zika y chikungunya. En barrios como Catedral, Villa Elvira y Pablo Rojas, los índices de infestación larvaria superan con creces el límite aceptable del 2%, alcanzando niveles alarmantes de hasta un 25%. Estos números no son simples estadísticas; representan un grave peligro para la salud pública y exigen acciones inmediatas, no excusas ni distracciones decorativas.
Báez no escatimó críticas hacia la Municipalidad, revelando que incluso la entrega de notas con información clave sobre los barrios críticos se convirtió en un calvario burocrático. “Nuestro personal fue ignorado, ninguneado y obligado a formar filas para, al final, no ser atendidos. Es imposible trabajar en estas condiciones”, lamentó. Más grave aún fue la respuesta municipal ante la solicitud de apoyo logístico: “Todos los funcionarios están ocupados decorando para la navidad”. Esta actitud refleja un nivel de indiferencia alarmante y una total desconexión con las prioridades reales de la ciudadanía.
La falta de compromiso de Miguel Prieto y su equipo no solo es irresponsable; es peligrosa. En lugar de redoblar esfuerzos para combatir un problema de salud pública tan urgente, prefieren concentrarse en proyectos secundarios que, aunque estéticamente atractivos, no salvan vidas. Esta negligencia pone en riesgo a miles de habitantes de Ciudad del Este, especialmente con la llegada de eventos como el Black Friday, que se inicia hoy y que atrae a numerosos visitantes, aumentando la posibilidad de que enfermedades como el dengue o incluso la fiebre amarilla se propaguen.
Ante esta grave omisión, el SENEPA ha tenido que buscar apoyo en otras instituciones como la Gobernación de Alto Paraná, la Itaipu Binacional y la Tercera División de Infantería para llevar a cabo mingas ambientales en barrios críticos como Pablo Rojas. Sin embargo, es fundamental que las autoridades locales también asuman su responsabilidad. El mosquito Aedes aegypti no distingue colores políticos ni festividades, y su propagación afecta a todos por igual.
En redes sociales, la actitud del intendente Prieto también fue criticada. Uno de los usuarios escribió en Facebook que “Ciudad del Este necesita líderes que actúen con responsabilidad y visión, no gestores más preocupados por apariencias que por proteger la vida de su población”. Otro reclamó que “no es tiempo de adornar calles; es tiempo de salvar vidas”.