HERNANDARIAS. El Ministerio Público y agentes del Departamento Contra Delitos Económicos y Financieros, sección Cibercrimen de la Policía Nacional, allanaron ayer una lujosa vivienda ubicada el exclusivo condominio privado Paraná Country Club de esta ciudad, donde detuvieron a un argentino e incautaron varios equipos electrónicos utilizados para la distribución clandestina de señales de televisión.
El procedimiento estuvo encabezado por la fiscal de marcas, Myriam Rodríguez, quien estuvo acompañada por el Crio Ppal. Diosnel Alarcón, jefe del Departamento Cibercrimen de la Policía Nacional, y también de agentes de Delitos Económicos y Financieros. La orden de allanamiento fue emitida por el juez penal de garantía especializado en delitos económicos, Rodrigo Emmanuel Estigarribia Benítez.
La vivienda allanada está ubicada en la calle Cerro Corá y Quebracho Norte, del exclusivo complejo residencial Paraná Country Club.
De acuerdo con los datos, el Ministerio Público, recibió una denuncia sobre un supuesto esquema de distribución clandestina de señales de televisión sin autorización de los titulares de los canales. El objetivo principal de la intervención fue, según el comisario Alarcón, identificar y decomisar los equipos utilizados para la emisión clandestina de contenidos televisivos.
EVIDENCIAS
En el lugar los intervinientes hallaron e incautaron varias evidencias relacionadas a la emisión ilegal de señales audiovisuales, como 38 decodificadores de señales, 6 servidores, 3 equipos de computación, un aparato celular, 192 equipos de Encoder, dispositivo que convierte las señales audiovisuales en datos para transmitir a través de internet, dispositivo de red privada VPN 1 y documentos varios.
Además, se encontraron en el techo de la casa, varias antenas satelitales que recibían las imágenes satelitales para luego volver a distribuirlas de manera ilegal. También fue detenido el encargado del lugar, Gastón Carlos Ignacio Quevedo, argentino de 46 años, quien quedó a disposición del Ministerio Público.
INFRAESTRUCTURA DE ALTA TECNOLOGÍA
Se constató que la infraestructura encontrada en la vivienda era de alta tecnología y costosa, lo que habría facilitado la distribución de señales a clientes que, en algunos casos, podrían desconocer el origen ilícito del contenido que consumen.