Colectados elementos de contundencia en el marco de una investigación por robo agravado de unos USD 23.230 en perjuicio de un oficial de justicia, el fiscal Gabriel Segovia acusó y pidió el enjuiciamiento público de un comerciante. En la etapa preparatoria, se logró obtener documentales y testimoniales que lo apuntan directamente como autor material del hecho criminal investigado.
El fiscal Segovia acusó a Vladimir Ramón Ramírez Cattebeke, de 60 años, quien habría convocado a su oficina del barrio Boquerón, en Ciudad del Este, al oficial de justicia Juan Antonio Arrúa Servián, para supuestamente abonarle el monto de un “pagare”, objeto de un embargo ejecutivo. Recuperó el documento de pago y, a punta de pistola, ordenó al auxiliar de justicia a retirarse, caso contrario lo mataría.
En el momento, Arrúa Servián fue contratado por el abogado Roberto Navarro, quien le habría encomendado el cumplimiento de la resolución judicial.
AMENAZAS Y ROBO
El trámite ofrecido por el oficial de justicia a Ramírez Catebbeke era en el marco de una causa civil caratulada “María Antonia Ruiz contra Vladimir Riveros Catebbeke, sobre acción ejecutiva”, según expediente 70/2024. El oficial de justicia llevó los documentos de pago requeridos por el ahora acusado, más 2.323 dólares fijados por el juzgado como gastos de justicia, que se comprometió a abonar en ese momento.
Arrúa Servián fue intimado pistola en mano a entregar los pagarés, caso contrario “le llenaría el pecho con balas”, según expresa el escrito conclusivo. En las oficinas del acusado, quedaron igualmente otros documentos que portaba el oficial de justicia, víctima de amenaza de muerte y robo agravado consumado.
PRUEBAS OFRECIDAS
La representación pública presentó de investigación ante el despacho de la jueza Cinthia Garcete, conteniendo todas sus actuaciones. Ofreció siete testimonios y 20 instrumentales a ser producidos dentro del contradictorio público solicitado. Los hechos de relato, narrados por la víctima, ocurrieron según la conclusión de la investigación y el acusado Vladimir Riveros es el autor. El sujeto acusado cuenta con antecedentes con los que la Fiscalía certifica su accionar delictivo.