El Ministerio Público y la Policía Nacional investigan el homicidio de un empresario del rubro de llantas y cubiertas, quien fue encontrado muerto de al menos cinco balazos en el interior de su vivienda, ubicada en el km 4,5 del barrio Che la Reina de Ciudad del Este. La Policía maneja dos hipótesis con relación al hecho, el primero habla un crimen pasional, mientras que el segundo gira en torno a un problema judicial. Los investigadores mencionaron que la vivienda estaba intacta, es decir, que él o las personas que ingresaron lo hicieron exclusivamente para acabar con la vida del empresario. El hallazgo se produjo ayer, alrededor de las 18:00.
La víctima fue identificada como Félix Santiago Sosa Rolandi, de 56 años, más conocido como «Chuky», oriundo de San Ignacio, Misiones, pero domiciliado hace varios años en el lugar del hecho. El hombre fue encontrado en su pieza con al menos cinco impactos de bala, uno en la cabeza y los demás en el tórax.
Los autores del hecho llevaron su camioneta Mercedes Benz GL 250 D, año 2018, color gris metalizado, con matrícula WCFR 188, que posteriormente fue encontrada abandonada en la ciudad de Hernandarias. La víctima era propietario de un local dedicado a la venta de llantas y cubiertas, denominado «Zoza Llantas», ubicado en la ciudad de San Ignacio, Misiones.
MUERTE POR ENCARGO
A juzgar por la escena del crimen, los investigadores no tienen dudas de que se trató de una muerte por encargo, ya que la vivienda estaba intacta, es decir que no había señales de pelea o que fue removida. A esto se suma que él o los responsables del hecho no llevaron siquiera la billetera o el aparato celular de la víctima, pero llevaron la camioneta para hacer creer que se trató de un robo con resultado de muerte.
HIPÓTESIS
La investigación del caso apunta a dos probables hipótesis. La primera y que cobra más fuerza tiene que ver con problemas que la víctima venía atravesando con su expareja, una joven mujer que lo dejó para supuestamente ir a vivir con un policía. A partir de ese momento, el fallecido y su expareja entraron en un feroz pleito judicial por los bienes. Incluso, la víctima tenía una prohibición de acercase a la mujer, y por consiguiente ya ni tenía acceso a su local comercial porque ella era la encargada junto con su hermano. También se habla de que la nueva pareja de la mujer, el supuesto agente policial, habría amenazado de muerte al empresario, y por ello ya ni siquiera se estaba yendo a su ciudad natal.
La otra conjetura gira en torno a una denuncia por estafa que justamente fue elevada a juicio oral y público donde el fallecido aparece como víctima de una millonaria deuda.
La etapa investigativa aún está muy incipiente; sin embargo, lo que se puede sostener hasta el momento es que este caso no se trató de un asalto con resultado de muerte como lo querían hacer creer. Los autores tenían un solo objetivo: asesinar al empresario.
