En el marco de la investigación sobre la desaparición de Rafael Ortiz y sus hijas de 1, 5 y 7 años, el fiscal de Presidente Franco, Edgar Benítez, dispuso ayer la detención preventiva de Felipe Ortiz Colina (65), padre del hombre y abuelo de las tres niñas que están desaparecidas desde el domingo último. Asimismo, se procedió a la detención de Alcides Adorno Insfrán, un canoero de la zona que habría prestado su canoa para que las menores sean llevadas a la Argentina. Según la Policía, ambos aprehendidos saben más de lo que dicen y esperan que cuenten dónde están las criaturas, pues a medida que pasan los días, la angustia de la madre de las niñas aumenta.
La Dirección de Policía departamental montó un “bloque de búsqueda”, que está acampada en la colonia Ara Poti, donde Rafael y sus hijas fueron vistas por última vez. Los uniformados realizan la búsqueda a pie, mientras que los efectivos de la Marina hacen lo mismo en el lecho del río Paraná. A la tarea también se sumaron los agentes de la Gendarmería argentina, quienes están realizando rastrillajes en el vecino país con la esperanza de ubicar a los desaparecidos.
NADIE SABE NADA
Hoy se cumplen cinco días de la desaparición de Rafael Ortiz y sus pequeñas hijas, y hasta el momento nadie sabe qué pasó con ellos. El hombre había amenazado a su expareja, Nancy Mabel Zorrilla, que se quitaría la vida y llevaría consigo a sus tres hijas si ella no retomaba la relación que mantuvieron durante 8 años. Ante la negativa de la mujer, el hombre aprovechó un régimen de convivencia para llevar a las niñas y ya no las devolvió como lo pactado. La madre de las menores teme lo peor y ruega a Dios que sus hijas estén bien.
VIOLENTO Y BORRACHO
Mabel Zorrilla terminó la relación con Rafael Ortiz porque supuestamente el hombre era muy celoso y violento. Según la mujer, su expareja la maltrataba física, verbal y psicológicamente, principalmente cuando estaba borracho. Dijo además que es un hombre que pierde el control muy fácilmente. Añadió que en julio de este año casi mató a machetazos a su primo Julio César Ortiz, tras una discusión durante una ronda de tragos. En síntesis, la Policía debe actuar rápido para evitar que esta persona con aparentes trastornos emocionales cumpla con su amenaza y trunque la vida de sus pequeñas hijas, que nada tienen que ver con los problemas de la pareja.