En los pasillos de la Municipalidad de Minga Guazú, los funcionarios balbucean sobre el atraso salarial y temen no percibir su aguinaldo a fin de año. Hasta ayer, algunos empleados mencionaron que no están cobrando sus haberes por setiembre y octubre, que ya se cumplió el plazo y el intendente, Diego Ríos, no se muestra muy favorable ante el reclamo. La penosa situación pone a suspirar a los trabajadores que podrían quedarse sin el pan dulce en Navidad.
La preocupación de muchos trabajadores de la Comuna minguera pone este tema en urgencia. “La bicicleteada” con el salario atrasado ya no basta a los funcionarios, que la mayoría son padres de familia y de ellos depende la subsistencia de los hijos. Antes tenían la esperanza de apoyarse a los concejales, pero por ahora pareciera que todos están “vendidos” a la estructura de la corrupción, mencionaron.
En la Junta Municipal últimamente dejaron de denunciar las irregularidades cometidas en la administración de Diego Ríos por parte de concejales “ex opositores”. Un grupo de ediles colorados antes observaban cualquier mancha en la esquina de la calle y armaban una escena para denunciar las irregularidades. Con eso, se puede entender, que solo buscaban al jefe comunal para volver a su partido, que ya se consiguió y queda pendiente la incapacidad en la función del líder comunal.
PRÉSTAMOS
Cabe recordar que desde la asunción a su cargo el intendente Ríos se pasó recurriendo de préstamos bancarios, el primero fue en 2021 de G. 1.800 millones para pagos de salarios; el siguiente año fue de G. 2.000 millones; en 2023 fue de G. 3.040 millones, y hace poco, el último, fue de G. 5.000 millones, a mediado de 2024. Se desconoce la utilidad e inversión de este recurso.
Estos datos agravan más la intranquilidad de la población trabajadora, sabe que terminó la época de buena recaudación. La Comuna está hundida de préstamos con el banco, entonces quién podría salvarlos, se preguntan. Aguardan algún milagro para pasar bien las fiestas de fin de año.