En Presidente Franco pareciera que nadie tiene garantía de enterrar a su familiar muerto en el camposanto y quedarse tranquilo. En menos de 24 horas aparecieron tres denuncias de profanación de tumbas y nuevos entierros. Aparentemente, a los funcionarios de la Municipalidad “no les interesa” el dolor de las familias que están de luto y autorizan a desenterrar los cuerpos y sustituirlos por otro nuevo, con tal de recaudar. Tras destaparse el negociado, el intendente Roque Godoy removió del cargo al encargado del cementerio, Aníbal Brizuela Cáceres, quien pasa a disposición de talento humano de la Comuna.
Tras la publicación de La Clave sobre una denuncia realizada por una ciudadana franqueña, que le suplantaron otro cadáver sobre su difundo padre, se suman otras. Ayer, periodistas visitaron el cementerio del barrio Santa Rosa, acompañando a la denunciante Carmen Keim. Como efecto de luz, se presentaron nuevas desapariciones de tumbas y se dieron a conocer dos casos, que reemplazaron el cadáver del familiar.
Al parecer, el método de otorgar espacios bien remunerados en el saturado cementerio del barrio Santa Rosa, consiste en “desalojar una tumba antigua y permitir nueva sepultura sobre la misma”. Durante la trasmisión en vivo de unos de los casos, aparecieron familiares preocupados por el panteón de sus muertos y contaron que hay varias sepulturas nuevas.
NO SABEN
Los funcionarios, el fiscal de obras Luis Quiñónez y Jorge Zárate de acción social no supieron responder quién autorizó desde la Comuna la actividad denunciada. Supuestamente, la gente ingresó a disponer a su antojo de las tumbas del cementerio y nadie se percató de nada.
Cabe mencionar, que Aníbal Brizuela, hermano del concejal Roberto Brizuela, era el encargado del camposanto, quien hasta ayer fungía como tal. El mismo, al ser consultado sobre el caso, citó a Quiñónez y a Zárate como los que autorizaron “las profanaciones”. A la tarde, el intendente Roque Godoy, tras destaparse el negociado de las tumbas, resolución mediante, dispuso la remoción del cargo de Brizuela, quien queda a disposición de la jefatura de talento humano de la institución municipal.
MUNICIPALIDAD
Otra denunciante, Cintia Olmedo, fue a exigir una explicación de la desaparición del panteón de su padre en la Municipalidad. Se pasaron derivándola de un lugar a otro sin encontrar una respuesta responsable. La misma calificó de una falta de respeto hacia los ciudadanos y se siente indignada por la situación presentada. El intendente, Roque Godoy, debe conocer el caso y buscarán una respuesta en la Junta Municipal, anunciaron los afectados.
Lo cierto es que podrían aparecer más denuncias en estos días, ayer en una recorrida se observaron algunas cruces sueltas en los pasillos. Luis Quiñónez afirmó que no existen más lugares en el cementerio, pero hay denuncias de nuevas sepulturas. Los afectados contaron que están al día con sus cánones anuales que se cobra, con la excusa de limpieza y mantenimiento, tarea que finalmente hacen los familiares.