El sistema de transporte público en Minga Guazú está a punto de experimentar una transformación que promete mayor eficiencia y comodidad para los usuarios, con la implementación de un sistema integrado de buses, aprobado recientemente por el Consejo de la Dirección Nacional de Transportes, mediante la resolución 1472 del 19 de septiembre de 2024. El objetivo es optimizar la movilidad y reducir los tiempos de viaje a los usuarios.
Este nuevo esquema fue desarrollado por la empresa Minga Guazú, que lleva trabajando en su implementación desde 2019. Entrará a regir desde el 29 de noviembre, según explicó Carolina Coronel, directiva de la empresa. Comentó que el sistema operará mediante buses “alimentadores” que recorrerán los distintos barrios y sectores hasta una ruta troncal, permitiendo a los pasajeros hacer transbordo hacia un bus de la ruta principal con un único pasaje, a través del billetaje electrónico.
Este modelo responde a la necesidad de conectar los diversos puntos de la ciudad y, a la vez, reducir el tiempo que los usuarios deben dedicar a sus desplazamientos. “Es una forma de optimizar el transporte, ya que muchos pasajeros deben recorrer largas distancias sin opciones de transbordo directo”, comentó Coronel.
El sistema propone, en su fase inicial, tres rutas alimentadoras. El primer alimentador cubrirá la zona de la terminal del km 30 y hasta Jaquet Kue hasta la ruta internacional, con un trayecto de aproximadamente 14 kilómetros. Este servicio aumentará la frecuencia de buses en esta área, permitiendo un total de diez salidas diarias en cada sentido, con cinco horarios en la mañana y cinco en la tarde, mejorando notablemente la conectividad para los usuarios de barrios más alejados.
EVITA RECORRIDOS
Además, los sectores de San Felipe y Valle Hermoso contarán con el alimentador número dos, mientras que el kilómetro 16 tendrá el alimentador número tres, brindando una conexión directa hacia la ruta troncal sin desvíos. Este esquema evita los recorridos extensos por zonas residenciales, que en el pasado solían agregar hasta 30 minutos al tiempo de viaje de muchos usuarios. Con el sistema integrado, los pasajeros podrán abordar un bus en sus barrios y transbordar en la ruta principal, optimizando el flujo de pasajeros y la frecuencia en la ruta troncal hacia Ciudad del Este.
Contrario a lo que pudiera pensarse, la empresa no necesitará adquirir nuevos buses, ya que cuenta con una flota suficiente de 35 unidades. La reorganización de los horarios permitirá que el alimentador número dos, por ejemplo, reduzca la espera de 40 a 20 minutos, y la ruta troncal podrá contar con un bus cada 10 minutos, mejorando significativamente la experiencia del usuario.