Entre los días 14 y 25 de octubre, la Receita Federal de Brasil (Aduana) desplegó la “Operación Fronteira RFB”, una de las mayores acciones de vigilancia y represión en las fronteras terrestres del país. Este operativo se enfocó en los estados de Paraná, Mato Grosso do Sul, Rondônia, y otras áreas estratégicas, con el objetivo de frenar el contrabando de cigarrillos, electrónicos, tráfico de drogas y armas, así como delitos ambientales.
Particular atención recibió la región de Santa Helena, frontera con Paraguay, donde estas prácticas ilegales han proliferado en los últimos años. Durante la operación, se reforzó la fiscalización y el combate a la entrada de mercancías prohibidas y sin certificación, a territorio brasilero, incluyendo cigarrillos y productos electrónicos de origen dudoso, medicamentos y cosméticos, así como juguetes y productos sin la regulación fitosanitaria necesaria.
Uno de los hallazgos más alarmantes fue el uso de cápsulas ingeridas por personas para el tráfico de drogas, un método peligroso y difícil de detectar. Las autoridades señalan que este operativo podría superar el récord de 2023, cuando fueron incautados aproximadamente 33 millones de reales en mercaderías y más de 130 vehículos utilizados por bandas criminales en sus operaciones de contrabando.
Ayer, en el marco de esta operación, en la zona de Santa Helena, se incautó 100 neumáticos nuevos que fueron comprados en Ciudad del Este. La intervención se realizó en un puerto clandestino, tras observar la llegada de una embarcación desde la costa paraguaya. La requisa se realizó cuando los contrabandistas estaban bajando la carga. El conductor de la embarcación logró huir hacia una zona boscosa.
La “Operación Fronteira RFB” no solo fue un esfuerzo de la Receita Federal, sino también una muestra de colaboración interinstitucional, en la que participaron el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil, el Ejército, la Marina, la Policía Federal y las policías rodoviaria, militar y civil.
Esta coordinación permitió una cobertura integral de las zonas de riesgo, especialmente en puntos críticos de ingreso de productos ilícitos, en una alianza para combatir el crimen organizado y salvaguardar la seguridad de la población fronteriza.
La operación busca garantizar que productos peligrosos o de baja calidad no lleguen al mercado brasilero, una situación que, según informó la Receita, amenaza tanto la salud pública como la economía formal del Brasil.
El balance final de los productos incautados será presentado el próximo 31 de octubre en un evento oficial en la sede de la Receita Federal en Foz deYguazú, donde estará presente el secretario especial, Robinson Sakiyama Barreirinhas, junto a otras autoridades.