Las obras de la ruta que conectará la BR-277 con el Puente de la Integración, lado brasilero, alcanzaron un 46,27% de avance en este octubre. Esta vía también se convertirá en un nuevo acceso para el Puente Tancredo Neves, que une Brasil con Argentina, fortaleciendo el corredor de circulación y comercio entre los tres países.
Entre los principales avances de este mes, se destaca la finalización de la superestructura del viaducto sobre la avenida República Argentina. Ahora solo restan los acabados de esta estructura para dar por terminada esta parte de la obra.
En otro sector importante, el viaducto que cruza la avenida Felipe Wandscheer, se completó la colocación de las vigas de concreto prefabricadas, tras una compleja labor de reubicación de la red eléctrica local. Con esta etapa concluida, se puede iniciar la construcción del tablero que sostendrá la plataforma de tránsito en el viaducto.
La preparación de la plataforma sigue avanzando en la zona de la pista entre ambos viaductos, con la colocación de capas de sub-base y base en la vía y en los ramales de acceso al nuevo viaducto de la BR-469. Además, se ha completado una aductora de agua, permitiendo continuar con la expansión sin interferencias en el terreno.
Un componente relevante de la ruta de acceso al puente, conocido como Perimetral Este, es la construcción de nuevas instalaciones aduaneras que modernizarán el control de carga y personas en la frontera. La aduana en el lado de Brasil-Paraguay muestra un avance significativo, en particular con la construcción del edificio central y de cuatro casetas de control. Se han colocado también pilares y vigas para un depósito que servirá para almacenar las cargas incautadas.
En el sector de la aduana Brasil-Argentina, los trabajos avanzan con la instalación de pilares para la infraestructura administrativa y el futuro depósito de carga, marcando una transformación significativa respecto a las instalaciones actuales.
Estas operaciones se realizaron bajo estrictas medidas de seguridad, con aislamiento de las zonas de trabajo y comunicación a los residentes locales para minimizar riesgos. La gestión de tráfico ha incluido desviaciones y paradas temporales para reducir el impacto en la comunidad, mientras que estudios de impacto ambiental y controles de fragmentos y polvo complementan las acciones.
La Perimetral Este se ejecuta en colaboración entre el Gobierno del Estado de Paraná, el Departamento de Caminos de Paraná (DER/PR), el Gobierno Federal de Brasil, y la Itaipu Binacional, que aporta los fondos para la obra. Hasta la fecha, se han invertido aproximadamente 63,3 millones de reales en este proyecto, que es supervisado tanto por el Gobierno de Paraná.
Este corredor mejorará notablemente la infraestructura de circulación en la frontera tripartita, facilitando no solo el transporte de mercancías y el turismo, sino también impulsando la seguridad y eficiencia de los controles fronterizos en la región, con miras a una conexión fluida y de alta capacidad entre Brasil, Paraguay y Argentina.