Desde que se anunció la instalación de la cárcel en el km 20 de Minga Guazú, los vecinos se expresaron en contra por el peligro que podría representar para la comunidad. Tras un compromiso del Ministerio de Justicia de introducir varias mejoras en la zona, como caminos de todo tiempo, iluminación, agua potable y desagüe pluvial, aceptaron la construcción y dejaron de manifestarse. Sin embargo, las obras prometidas nunca se entregaron y ahora anuncian que podrían cerrar la calle, en inmediaciones del penal, de manera indefinida.
La nueva penitenciaría regional de Alto Paraná ya está funcionando en el lugar desde este año, pero los trabajos complementarios nunca se cumplieron. Los vecinos dijeron que tienen la firma del director de obras del Ministerio de Justicia, José Duré, desde el 12 de marzo, pero hasta ahora no fueron beneficiados con los que prometieron. Acordaron la construcción de camino de todo tiempo, alcantarillados de desagües y una iluminación acorde, desde la Ruta PY02 hasta la cárcel.
Los moradores manejan datos del millonario presupuesto destinado para las obras en el sector de la penitenciaría del km 20. Anunciaron que dejarán que se termine el trabajo del costoso puente, pero luego se opondrán a la obra de la futura planta de tratamiento de agua, que será construida en el lago Acaray, a unos 4.000 metros de la cárcel y a 6.500 metros de la ruta internacional.
PRESUPUESTO
De acuerdo con los datos, se está trabajando por un puente que cuesta G. 748.000.000, se añadirá la planta de tratamiento de agua, con presupuesto de G. 6.500.000.000; alcantarillados G. 2.480.000.000 y tendido eléctrico de media tensión, con G. 220.000.000. Casi G. 10.000 millones se invertirán en la zona, pero no hacen caso a los pedidos de los afectados.
Alegaron que el pavimento asfaltico que se construyó tiene la calidad de “arriero porte” (a medias), no tiene banquinas y los alumnos que van a las escuelas caminan sobre la ruta, exponiéndose al peligro. Por las noches, se vuelve oscuro y, en días de lluvias, se inunda todo. Se quejaron del nulo apoyo de las autoridades locales y la comunidad se está organizando para salir a cerrar la calle de la penitenciaría hasta conseguir los tres puntos solicitados.