La escalada del dólar genera preocupación en el sector comercial de Alto Paraná, especialmente entre los importadores quienes ven sus márgenes de ganancia cada vez más reducidos, refirió CharifHammoud, presidente del Centro de Importadores y Comerciantes del Alto Paraná (CICAP), quien expresó su inquietud ante esta situación, que afecta directamente a la competitividad del comercio de frontera.
“La suba del dólar no beneficia a nadie; a nosotros nos afecta mucho porque tenemos que absorber los costos por nosotros mismos”, señaló Hammoud, subrayando la dificultad de trasladar el aumento del tipo de cambio a los precios de los productos.
En un mercado donde los turistas y compradores están cada vez más informados sobre los valores de los productos, los importadores se ven obligados a sacrificar márgenes de ganancia para mantenerse en el juego.
“Hoy, el mercado está muy competitivo y los turistas que llegan están muy bien informados sobre los valores de los productos. La única forma de seguir en el mercado es ganar menos para vender más”, acotó el presidente del Centro de Importadores.
Esta dinámica de precios ajustados hace que los comerciantes del Alto Paraná enfrenten un dilema constante: mantener los precios competitivos a costa de sus ganancias. Hammoud destacó que la estrategia para seguir a flote en este entorno económico desafiante es aceptar la reducción de las ganancias diarias. “Cada día estamos ganando menos para seguir competitivos”, expresó con preocupación.
En este contexto, la suba del dólar tiene un impacto en la economía de Ciudad del Este que vive del turismo de compras. Con la suba, los compradores brasileños aplazan su venida a la región tras verse obligados a invertir más reales por dólar para comprar en las tiendas locales. Este fenómeno ralentiza el movimiento comercial de la ciudad.
Para economistas, esta situación en el segundo semestre es conocida en Paraguay, cuya economía se basa fuertemente en la agroproducción y agroexportación. Con este escenario, esta tendencia es predecible, pero este año se ha visto exacerbada por una serie de factores tanto internos como internacionales que han generado una tormenta perfecta en el mercado cambiario.
