Una larga lista se pude elaborar si se menciona toda la preocupación de los asegurados del Instituto de Previsión Social (IPS), en Minga Guazú. Lo más grave es que se sienten bajo el temor de enfermarse en horario nocturno, porque no tienen quién les atienda en el nosocomio a la noche. Por eso decidieron iniciar una vigilia permanente frente al puesto santiario y aguardan solucionar de las falencias que notan en la atención de salud.
Los asegurados de la previsional se manifestaron el fin de semana último en el km 16 de Minga Guazú y decidieron montar una carpa de vigilia permanente. La idea es poder conseguir un resultado serio a las peticiones de los aportantes de la previsional. Alegan que en el municipio existen más de 20 mil afectados y ya no quieren recibir un trato con especulaciones de las autoridades pertinentes.
Entre los pedidos puntuales figura la necesidad de contar con servicios de urgencias permanente de 24 horas, incluyendo fin de semana y feriados; una ambulancia propia que esté a disposición de los afectados, para evitar “mendigar” a otros distritos; la elevación a categoría de unidad sanitaria, que ahora funciona como puesto sanitario; compra del predio alquilado y ampliación de la estructura edilicia para instalar nuevos servicios que requieren los asegurados.
“Hay fuertes rumores que los asegurados serán enviados a un pabellón del hospital distrital y eso no vamos a permitir”, refirió Juan Carlos Achucharro, miembro de la asociación de jubilados. El representante de los asegurados mencionó que son marginados y ve muy difícil la “fusión” que se pretende hacer con ellos desde el Gobierno. Alegó que entre los usuarios del Ministerio de Salud e IPS son como el agua y el aceite, no pueden compartir los servicios en las mismas condiciones.
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En el discurso se mencionó la urgencia de elevar del puesto sanitario a la categoría de unidad sanitaria. Actualmente, como funciona sirve para atenciones básicas y rápidas nada más, no cuenta con capacidad para internación y cirugías, en síntesis muy limitado el servicio. Es por ello que se decidió montar una carpa de vigilancia y si se obtienen la respuesta esperada, anunciaron que saldrán a cerrar la Ruta PY02.
El presidente de los jubilados, José Luis Dentice, dijo que esta vez están dispuestos a realizar medidas de fuerza hasta conseguir el objetivo. Las ciudades vecinas, como Franco, Hernandarias, CDE y Santa Rita ya tienen la capacidad de brindar atención adecuada y Minga Guazú que registra 4.000 asistencias mensuales aún no.
