Agentes de la División de Inteligencia y Contrainteligencia de la Policía Nacional, regional Alto Paraná, detuvieron a un ciudadano argentino que contaba con orden de captura internacional (código rojo Interpol). El sujeto es requerido por la justicia del vecino país por una multimillonaria estafa colectiva de unos USD 10 millones, mediante el esquema Ponzi. La detención del extranjero se dio ayer, alrededor de las 14:00, sobre las calles Emiliano R. Fernández, esquina Capitán Miranda, inmediaciones del Hotel Munich, de Ciudad del Este.
Se trata de Marcelo Jeremías Lamberghini Serafini, de nacionalidad argentina (39), requerido por la justicia argentina por estafa. El mismo figura en el sistema informático de la Interpol con código rojo, con orden de detención internacional con fines de extradición, según nota n° 210 de fecha 27 de febrero de 2024.
El presunto estafador se encontraba prófugo desde el 14 de diciembre del 2022, fecha en que, el juzgado nacional en lo criminal y correccional n° 21 decretó su orden de captura internacional.
USD 10 MILLONES
El comisario Richard Miguel Vera Ruiz, jefe de la División de Inteligencia de la Policía en el departamento del Alto Paraná, explicó que el procedimiento se llevó a cabo luego de un intenso trabajo investigativo que demandó dos meses.
El jefe policial mencionó que Lamberghini Serafini era gerente de una empresa en la Argentina, y utilizó sus influencias para embaucar a varias víctimas, utilizando el esquema Ponzi. Con este sistema se habría embolsado una multimillonaria suma de USD 10 millones, unos G. 75.000.000.000, al cambio actual.
De acuerdo con los datos, el hombre estaba viviendo en Ciudad del Este hace un buen tiempo y los investigadores ya le estaban siguiendo los pasos. Afortunadamente, ayer el sujeto fue ubicado y detenido cuando caminaba sobre la referida arteria del microcentro de esta ciudad.
ESQUEMA PONZI
El esquema Ponzi es una forma de estafa piramidal que atrae a los inversores y paga utilidades a los inversores anteriores con fondos de inversores más recientes. El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas (por ejemplo, ventas de productos y/o inversiones exitosas), y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos. Un esquema Ponzi puede mantener la ilusión de un negocio sustentable siempre que los nuevos inversores contribuyan con nuevos fondos, y siempre que la mayoría de los inversores no exijan el reembolso total y sigan creyendo en los activos inexistentes que supuestamente poseen.