Delincuentes motorizados tomaron por asalto la sucursal de la boca de cobranzas del banco Itaú, instalado en el predio de un supermercado. Simulando ser clientes y con un arma de fuego en manos intimaron a los empleados para entregar todo el dinero, producto de la recaudación del día y luego se dieron a la fuga. El hecho ocurrió alrededor de las 13:00 de ayer sobre la avenida Amado Benítez del barrio San Lucas de Ciudad del Este. Cabe resaltar que esta es la cuarta vez, en menos de dos meses, que la misma empresa instalada en distintos supermercados es víctima de asalto.
Resultaron víctimas el cajero Yony Lucas Elías Yaude, de 23 años, y Jerson Samuel Inchaustti Zárate, de 27 años, encargado de atención al cliente, quienes mencionaron que a la hora indicada llegaron al sitio dos sujetos a bordo de una motocicleta de color oscuro. Simulando ser clientes, los facinerosos llegaron al mostrador e inmediatamente, uno de ellos sacó un arma de fuego anunciando el asalto y exigieron todo el dinero que había en la caja.
Los afectados indicaron que el monto de dinero que llevaron sería de unos G. 4.500.000, pero no quisieron dar muchos detalles. Luego de tomar el botín los delincuentes se retiraron del sitio y se dieron a la fuga con destino desconocido.
CIRCUITO CERRADO
Si bien el local cuenta con circuito cerrado de seguridad, los encargados de dicha sucursal mencionaron que los vídeos son almacenados en una central de datos en la capital del país, por lo que no podían facilitar las imágenes sin autorización de sus superiores.
CUARTA VEZ, EN MENOS DE DOS MESES
Esta es la cuarta vez que una boca de cobranzas de la empresa Itaú Express es objeto de asalto en menos de dos meses. El primero de ellos ocurrió el 10 de julio de este año en el supermercado Stock del barrio La Blanca. El segundo hecho se registró el 25 de julio del corriente en el supermercado Superseis de Presidente Franco. El tercero ocurrió el 9 de agosto último en el interior del supermercado Stock del barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este. Aparentemente, los delincuentes se dieron cuenta que la empresa del grupo Vierci no divulgan las imágenes de circuito cerrado en estos casos y ello dificulta la identificación de los autores.
