Los internos de del Centro Educativo del Este, ubicado en el km 9 Acaray de Ciudad del Este, se amotinaron el domingo a la noche con intenciones de concretar una fuga masiva, sin embargo, la rápida acción de los guardias y la Policía evitó que la revuelta pase a mayores. Durante el motín, cinco infractores resultaron heridos y otros tres quedaron intoxicados por el humo. En tanto, uno de ellos que huyó durante la escaramuza fue recapturado a tres cuadras del penal.
Eran cerca de las 21:00 cuando los guardicárceles del penal de menores alertaron a la Policía de un amotinamiento que fue iniciado por tres jóvenes rebeldes que acababan de ser trasladados desde la cárcel menores de Itauguá a Ciudad del Este. Los datos indican que los mismos llegaron el sábado y estaban molestos porque fueron derivados al Centro Educativo del Este. Entonces, empezaron a armar disturbio entres los demás internos, iniciándose una pelea. Luego, los recién trasladados convencieron a los demás de empezar un amotinamiento para una fuga masiva.
Los 17 internos amontonaron colchones y ropas para luego prenderle fuego, ínterin en que uno de ellos escapó, pero mediante la rápida acción policial se lo pudo recapturar a pocas cuadras del reclusorio.
Agentes policiales de varias dependencias rodearon el sitio y evitaron que más internos escapen, mientras que los antimotines del Grupo Especial de Operaciones ingresaron al penal y lograron reducir a todos los reos para permitir la entrada de los bomberos, quienes rápidamente apagaron las llamas y el funcionamiento del penal volvió a la normalidad.
NO PASÓ A MAYORES
El director del Centro Educativo del Este, Marcos Jhoni Otazú, mencionó que el amotinamiento no pasó a mayores gracias a la rápida reacción de los guardias. Explicó que solo uno huyó, pero fue recapturado rápidamente, y mencionó que solo cinco de los internos resultaron heridos y otros tres fueron llevados al hospital debido a la intoxicación a causa del humo.
Otazú acotó también que solicitará nuevamente el traslado de los tres jóvenes oriundos del departamento Central, ya que representan un peligro constante para los guardias y sus propios compañeros de celdas. El caso fue comunicado al Ministerio Público para los trámites de rigor.