Cuestionadas juezas de garantía, de rendimiento académico mediocre y con oscuros antecedentes, están pugnando para integrar un nuevo Tribunal de Apelaciones en lo Penal en Ciudad del Este. Se da por descontado que, cuantos más antecedentes negativos tengan, mejores posibilidades tienen de ocupar los puestos, ya que componen la nefasta rosca corrupta que impera en el Poder Judicial. Entre los que más chances tendrían de llegar a la meta están las cuestionadas María de Fátima Burró, Cinthia Garcete y Teresita Cazal. Muchos abogados con excelentes antecedentes académicos y con sobrada experiencia profesional mencionaron que ni siquiera se presentaron al concurso, ya que es de público conocimiento cómo se manejan los integrantes del Consejo de la Magistratura (CM), organismo encargado de seleccionar y proponer las ternas para los cargos en el sistema judicial.
Actualmente están en proceso de conformación de ternas el Consejo de la Magistratura, para establecer una nueva Cámara de Apelaciones en lo Penal para la Circunscripción Judicial de CDE – Alto Paraná. De acuerdo con los datos, serán conformadas tres ternas con tres integrantes, de cada terna finalmente será designado un nuevo miembro de Tribunal de Alzada por los ministros de la Corte Suprema de Justicia, ya que el novel tribunal estará conformado por tres magistrados.
Sin embargo, pese a los supuestos formalismos y los criterios que se tomarían en cuenta para la designación de los nuevos camaristas, la realidad hartamente conocida es que, sin padrinos políticos en la máxima instancia judicial y el Consejo de la Magistratura, es prácticamente imposible acceder a algún cargo de relevancia en el Poder Judicial.
Según mencionaron las fuentes, los jueces no rinden los mismos exámenes que los demás, sino hay pruebas “diferenciadas” para los mismos, que les dan un mayor puntaje; no obstante, pese a las ventajas, muchos igual se aplazaron, inclusive en materias básicas, como conocimiento sobre la Constitución Nacional, situación considerada vergonzosa para estos magistrados, quienes aún así integran la grilla de seleccionados.
LAS PEORES JUEZAS, CON LAS MEJORES CHANCES
Justamente, magistradas como Cinthia Garcete y María de Fátima Burró son consideradas “grandes recaudadoras” y consideradas inamovibles, pese a las múltiples denuncias existentes contra las mismas.
Una de las más cuestionadas, sin dudas, es la jueza penal de garantías de CDE, Cinthia Garcete, denunciada en varias oportunidades por mal desempeño en sus funciones. Entre las “hazañas” cometidas por la misma, está otorgar arresto domiciliario a los policías que mataron a tiros a la pareja conformada por Alex Enrique Alejandro Ortiz Estigarribia y Gloria Yetsica Espínola Cáceres, acribillados a tiros el 19 de noviembre de 2022, durante un error de procedimiento de los agentes, en el km 12 Acaray de CDE. Ganó notoriedad pública por una serie de blanqueos, principalmente de cuestionados políticos y delincuentes, lo que generó indignación ciudadana en el Este. El caso más sonado involucró al senador Javier Zacarías Irún y a su esposa Sandra McLeod, exintendente de Ciudad del Este. Ambos son acusados por la Fiscalía Anticorrupción de desviar G. 3.700 millones de las arcas de la Municipalidad.
Otra magistrada muy cuestionada es la jueza penal de garantías María de Fátima Burró, también acusada de blanquear a siete policías que asesinaron por error a un joven que circulaba en un automóvil similar al utilizado por un grupo de bandidos que durante el atraco mataron al oficial policial Gustavo Bareiro, en el 2022, en el barrio Obrero de CDE. La víctima fue Juan Daniel Ortigoza. Además, recientemente liberó al temible “comerciante asaltante” Juan Godoy Núñez, alias “Guapo”, a cambio supuestamente de USD 30 mil, según fuentes fidedignas.
También es la magistrada que blanqueó a la exintendente de Ciudad del Este, Sandra McLeod, en una investigación por contratos fraudulentos. Además, liberó a dos acusados por abuso sexual a una joven, a quien “destrozaron” sus partes íntimas. En marzo del año pasado, Fátima Burró increíblemente otorgó arresto domiciliario a una mujer que lideraba una red de sextorsión y robo agravado en el barrio Ciudad Nueva de Ciudad del Este.
Teresita Cazal es otra muy cuestionada jueza penal de garantías, quien igualmente aspira un cargo en el nuevo Tribunal de Apelaciones. La misma llamó la atención al negarle la libertad a un recluso que padecía VIH (Sida) y Tuberculosis en estado avanzado, sin embargo, como no tenía para “aceitar” el caso, acabó denegándose el pedido. Unos años atrás, Cazal fue acusada de liberar a peligrosos piratas del asfalto. La misma benefició con arresto domiciliario a cuatro presuntos peligrosos asaltantes, que habían sido detenidos con un arsenal de guerra. La Policía sindica a los procesados de pertenecer a una gavilla que perpetró varios asaltos tipo comando. El Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados desestimó varias denuncias contra Teresita Cazal, presuntamente gracias a sus “buenos contactos” con la rosca judicial.