El dirigente Isidro Morel solicitó a la Justicia Electoral la intervención del Partido Tekojoja para recuperar la institucionalidad. Señaló que la ley prevé que si un partido carece de un tribunal electoral, la Justicia Electoral puede administrar un proceso interno y establecer un nuevo calendario electoral que ofrezca todas las garantías. Aseguró que si se dan estas condiciones, estaría dispuesto a participar en unas internas con miras a los próximos compromisos electorales.
Confirmó que es candidato a la presidencia del Partido Popular Tekojoja, con la intención de reemplazar a Sixto Pereira, quien ha sido presidente durante 20 años. Aunque Pereira tiene el derecho de volver a postularse, Morel considera que, dada la situación actual del partido, es necesaria una renovación total de la comisión directiva.
“Tiene derecho a presentarse, pero, al menos, debería haber un tribunal electoral interno bien constituido. Y si esto no es posible, que la Justicia Electoral administre una interna partidaria para que la gente que gane tenga toda la legitimidad necesaria, asegurando que todo se realice dentro de un marco legal”, declaró Morel.
Insistió en que este es un paso importante, pero que es fundamental contar con un tribunal electoral partidario totalmente independiente. Según él, en la situación actual, “el que es más tramposo va a ganar”. Añadió: “Si no tienes un tribunal electoral imparcial, bien constituido, que realmente pueda controlar unas internas, y si tienes un padrón inflado, aquel que mejor manipule las urnas será el que gane, y eso no es lo que queremos”.
Morel aclaró que no han presentado una denuncia contra Pereira, sino que buscan exponer las irregularidades dentro del partido. “Hay un problema institucional; no tenemos ni siquiera un padrón real. El que existe es ficticio, porque los que se inscribieron lo hicieron detrás de Fernando Lugo, pero nunca tuvieron identidad con el partido”, explicó.
Finalmente, sostuvo que esta era una oportunidad para que los partidos de izquierda se consolidaran, pero no llevaron a cabo ese proceso. “Se quedaron dormidos bajo el poncho de Lugo, acomodados allí sin ningún esfuerzo, creyendo que seguirían siendo senadores por mucho tiempo. Pero el saco de Lugo se rompió y quedaron al descubierto. Hoy no tienes cómo encontrar a tus afiliados, y en una democracia, son ellos quienes eligen a sus autoridades”, concluyó.
