Funcionarios municipales de la capital departamental acudieron a la zona del atracadero donde se acumula una gran cantidad de basura, en respuesta a la viralización de un video que exponía la situación en la orilla paraguaya del río Paraná. La intervención se limitó a dialogar con los vecinos de la zona sobre la problemática, que se viene arrastrando desde hace bastante tiempo.
En los alrededores del atracadero, a pocos metros del río Paraná, se observaron grandes cantidades de basura que han sido arrojadas en el lugar. Esta práctica, lejos de ser un incidente aislado, se ha convertido en un problema recurrente que amenaza seriamente al medio ambiente.
Acompañados por agentes policiales, los funcionarios municipales del área de Gestión Ambiental, presenciaron la montaña de residuos acumulados en el sitio. Los vecinos, aunque negaron ser los responsables directos de la situación, señalaron a individuos que, a bordo de motocarros, recolectan basura por una módica suma de dinero para luego depositarla en este punto.
El subcomisario Toribio Arévalos, jefe de la subcomisaría 13ª del barrio Remansito, confirmó que la Policía brindó seguridad a los funcionarios municipales durante la tarea de concienciación en el lugar. “Hablamos con los vecinos y ellos manifestaron que suelen venir personas de otros lugares a tirar la basura en este sector. Vamos a realizar patrullas aleatorias de forma regular en esta área para evitar este tipo de situación”, declaró agente.
Más allá de solo “mirar”, la contaminación por basura en el atracadero del río Paraná es un problema complejo que requiere una solución integral y a largo plazo. Varios sectores expresaron su preocupación señalando que es imperativo implementar una combinación de educación, infraestructura, vigilancia, incentivos y la participación activa de los residentes locales para lograr un cambio real en el lugar.
Los desechos vertidos en la zona eventualmente llegan a las aguas del río Paraná, afectando la calidad del agua, poniendo en peligro la vida acuática, y alterando el ecosistema ribereño, con consecuencias graves para la biodiversidad y los procesos naturales. Para lograr un cambio sostenible, es fundamental involucrar a los vecinos, ya que su participación es clave para el éxito de cualquier iniciativa de preservación ambiental.
