La Municipalidad de CDE pretende revivir la icónica “Rotonda Reloj”, un símbolo que marcó los mejores años comerciales de la ciudad. La iniciativa, que requerirá una inversión cercana a los G. 200 millones, fue anunciada en el portal de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas (DNCP), donde se publicó el llamado a licitación. Ya se realizó la apertura de sobres y se aguarda la adjudicación.
El objetivo es devolver a Ciudad del Este uno de los iconos que marcó a toda una generación entre los años 80 y 90, coincidiendo con el auge del comercio en la ciudad. Este proyecto busca restaurar el reloj gigante ubicado a un costado de la rotonda, situada a 700 metros del Puente de la Amistad, en pleno microcentro, conocido popularmente como “Rotonda Reloj”.
La iniciativa es impulsada por la Municipalidad, a través de la dirección de turismo e historia, que ya recibió el año pasado la donación de un nuevo reloj gigante de la marca Bulova. Este proyecto es el resultado del Primer Concurso Universitario de Arquitectura, denominado “Iconos CDE”, que se realizó entre 2020 y 2021, con el objetivo de crear espacios de identidad en la ciudad, basados en la innovación en diseño, el arte, la experimentación y el trabajo colaborativo.
Del concurso participaron jóvenes universitarios de la carrera de Arquitectura y profesionales de la ciudad. La propuesta ganadora está en poder de la institución municipal. La iniciativa también busca reavivar el recuerdo de la antigua Rotonda Reloj y revitalizar un importante punto del microcentro esteño. El antiguo reloj, retirado en 1997, se encuentra actualmente expuesto en el Museo Municipal El Mensú.
HISTORIA
El reloj nunca estuvo en la rotonda, pero así lo bautizaron los esteños. Siempre estuvo en medio de un triángulo donde la avenida Carlos Antonio López desemboca en la Ruta PY02, frente a la primera rotonda de la ciudad. Fueron los años dorados del comercio, que dejaron una huella en toda una generación.
Este reloj, financiado por los comerciantes locales, fue instalado en 1985 por la administración municipal de la entonces Puerto Presidente Stroessner, bajo la gestión del recordado Carlos Barreto Sarrubi.
Se construyó una estructura de cemento armado, con tres puntas que simbolizan las tres fronteras. En la punta de la columna central, que sobresalía, se colocó el reloj. Aunque no se instaló directamente en la rotonda, la gente lo bautizó como la “Rotonda Reloj”, convirtiéndose en un símbolo de uno de los mejores momentos económicos de la ciudad.
EN EXPOSICIÓN
La pieza fue retirada por la misma Municipalidad y pasó mucho tiempo abandonada en un depósito. Posteriormente, cuando se creó el Museo El Mensú, fue rescatada por su primer director, el ya fallecido Martín Batista Torres. Hoy forma parte de las piezas históricas expuestas en el museo municipal.
Una placa que acompaña la pieza de la marca Orient, detalla: “Corría el año 1985, la Municipalidad instaló un llamativo reloj gigante sobre una torre de concreto frente a la icónica casa comercial Monalisa, ubicada en aquel entonces frente a la primera rotonda de la ciudad, en la intersección de la ruta internacional y la avenida Carlos Antonio López”. Se lo conocía como el reloj urbano municipal.
Nunca quedó claro el motivo por el cual se retiró la pieza. Algunos dicen que estuvo mucho tiempo sin funcionar y que la intención era repararlo, pero la administración municipal enfrentó un conflicto interno que terminó con la intervención del entonces intendente, Juan Carlos Barreto. El proyecto fue dejado de lado.
