Un nuevo capítulo de irresponsabilidad ambiental se escribió este fin de semana en la zona limítrofe entre Presidente Franco y Ciudad del Este. Un video, que se viralizó rápidamente en redes sociales, muestra cómo el atracadero, un punto estratégico a orillas del río Paraná, sigue siendo usado como basurero a cielo abierto.
Las imágenes, grabadas por un ciudadano brasileño, muestran a un “recolector de desechos” arrojando sin ningún tipo de consideración una gran cantidad de desperdicios al barranco del río. Botellas de plástico, restos de alimentos, electrodomésticos y otros desechos se acumulan en este espacio natural, contaminando el cauce y poniendo en riesgo la salud de la población.
Lamentablemente, esta situación no es nueva. La ausencia de una respuesta efectiva por parte de la Municipalidad de Presidente Franco ha agudizado el problema con el tiempo. A pesar de las reiteradas denuncias, no se han tomado medidas al respecto. Los encargados de los servicios generales y medio ambiente de la municipalidad parecen haber ignorado el problema, permitiendo que el atracadero se convierta en un foco de infección.
La falta de control ha generado una situación caótica. El atracadero, que debería ser un espacio de esparcimiento para la comunidad, se ha convertido en una zona donde predomina la ley del más fuerte. Los vecinos en la franja de protección del río Paraná, bajo la apariencia de recicladores, acumulan grandes cantidades de basura en la zona, convirtiéndola en una verdadera bomba de tiempo.
Durante la presidencia de Horacio Cartes, su hermana Sara Cartes y José Ortiz habían prometido transformar este lugar en un gran atractivo turístico. Se iniciaron algunos proyectos, como capacitaciones a los vecinos, pero las acciones quedaron truncas y el lugar sigue sumido en el abandono. La indiferencia de las autoridades y la falta de conciencia ciudadana han generado una situación lamentable.