El fiscal general del Estado, Emiliano Rolón Fernández, demuestra cada vez más su ineptitud y falta total de autoridad. Es lo mínimo que surge a partir de la negativa a la familia del asesinado fiscal especializado Marcelo Pecci, sobre avances de las investigaciones que busca dar con los responsables de la autoría moral del crimen ocurrido en Barú (Colombia), perpetrado en mayo de 2022. Los autores materiales ya fueron condenados en su totalidad.
Rolón Fernández negó información a los familiares del extinto fiscal, a quienes primero exigió presentar querella adhesiva para el efecto y pese a su cumplimiento, los agentes nombrados por él para investigar la autoría moral, les negaron información. La familia de Pecci señaló en un comunicado que la Fiscalía es cruel y negligente, por la falta de respuestas a sus requerimientos sobre el caso.
Los padres y hermanos del infortunado fiscal Marcelo Pecci y su viuda, la periodista Claudia Aguilera, cayeron en el juego sucio de Rolón Fernández, que se complica en la causa.
TOTALMENTE DESINTERESADOS
“Nuestra familia hasta hoy no encuentra ni una respuesta procesal ni un trato mínimamente humano que pueda otorgar explicaciones sobre lo que se hizo o quizá sobre lo que no se hizo”, reza parte del comunicado familiar con duros reclamos al máximo jefe de la representación pública. También se cuestionó el desinterés de los tres agentes fiscales designados para investigar la autoría moral del magnicidio.
Emiliano Rolón había dicho en mayo pasado que no tenían elementos de convicción contra los posibles autores intelectuales del asesinato, en una forma ridícula de cumplir con la misional de la institución que encabeza. El coordinador del equipo que asesinó al fiscal Pecci había entregado nombres de los autores, pero los nombrados nunca fueron “molestados” por los supuestos investigadores, demostrando total desinterés en el caso.
Ahora, los familiares advierten recurrir a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en busca de respuestas que les son negadas por la Fiscalía General del Estado, a través de representantes incapaces que no quieren llegar a su destino, dijeron.
