En una entrevista en el programa Contrarreloj de Radio La Clave (103.9 FM), el Ing. Miguel Ángel Gaspar, director de Paraguay Ciberseguro, abordó la creciente preocupación sobre el uso de smartphones en las escuelas y presentó las recomendaciones de su organización para limitar su utilización entre los alumnos. Gaspar explicó que, después de una década de analizar los problemas asociados con estos dispositivos, llegó a la conclusión de que los smartphones no son adecuados para los niños.
El profesional destacó que los smartphones están diseñados para adultos, no para menores. Estos dispositivos recolectan y comparten información de los niños como si fueran adultos, lo que puede resultar en una sobreexposición y estimulación inadecuada para su desarrollo. Según Gaspar, los smartphones no deberían ser parte de la vida escolar de los niños, ya que no están construidos para tratarlos como tales y exponen a los menores a riesgos que no deberían enfrentar a una edad temprana.
Uno de los puntos clave que mencionó es que, a pesar de que los smartphones ayudaron a superar muchos desafíos durante la pandemia, esto no justifica su uso extendido en el entorno escolar. Recomendó que se erradiquen los celulares de las escuelas, especialmente en las etapas de niñez y primera infancia. Propuso que las instituciones educativas vuelvan a centrarse en aspectos fundamentales, como la lectura, la escritura y la socialización. También abogó por la eliminación de los grupos de WhatsApp entre niños y adolescentes, argumentando que estos grupos a menudo se convierten en espacios donde se comparte contenido inapropiado, incluyendo violencia digital y pornografía infantil.
Gaspar también abordó la resistencia de algunos padres a las recomendaciones del Ministerio de Educación sobre la restricción del uso de teléfonos celulares en las aulas. Aclaró que los celulares no deben ser la primera puerta de entrada a la tecnología para los niños, y criticó la idea de que estos dispositivos sean herramientas académicas adecuadas. Según el especialista, este concepto es un engaño promovido por quienes venden smartphones. En lugar de usar celulares, recomendó la utilización de dispositivos educativos diseñados específicamente para el aprendizaje, como los lectores de libros digitales, que ofrecen una alternativa más adecuada para el desarrollo académico.
En su crítica, Gaspar también mencionó la creciente tendencia de instalar cámaras de reconocimiento facial en las escuelas como una medida para controlar el comportamiento de los alumnos. Esta situación refleja una falta de capacidad de los padres para disciplinar a sus hijos y una necesidad urgente de evidencia para abordar problemas como el bullying y el ciberbullying. Denunció que, en algunos casos, se han encontrado smartphones con material inapropiado y abusivo, incluyendo sexting entre menores, lo que evidencia la urgencia de limitar el uso de estos dispositivos en el entorno escolar.
El Ing. Gaspar también resaltó que el sexting, cuando involucra a menores, se considera abuso sexual infantil. Subrayó que muchos adultos no revisan los teléfonos de sus hijos, lo que puede llevar a que el material inapropiado sea compartido y registrado durante operativos internacionales de protección infantil, como el Orión 3. Esta situación compromete tanto a los menores como a los adultos responsables, y demuestra la necesidad de medidas más estrictas para proteger a los niños en el entorno digital.
Finalmente, hizo un llamado a la comunidad educativa y a los padres para que reconsideren el papel de los smartphones en la vida escolar de los niños. Subrayó que, aunque estos dispositivos pueden haber sido útiles en situaciones de emergencia como la pandemia, su uso no debe ser la norma en las escuelas. En lugar de eso, propuso adoptar enfoques más tradicionales y seguros para el desarrollo académico y personal de los estudiantes, garantizando un entorno educativo más saludable y protegido.
