La Junta Municipal, en sesión ordinaria de ayer, anunció que concejales visitarán el mercado de abasto este jueves 25, a las 10:00. El objetivo es reunirse con los trabajadores y buscar una solución al problema interno que se está reportando. Para esa actividad, también se le invitó al asesor jurídico y técnico, juez de faltas, director de obras y participará la mayoría de los concejales.
Ayer nuevamente se presentó el ciudadano Carlos Florentín, de una familia pionera en el rubro de molinos. Fue como la quinta vez que acudió junto a los concejales para buscar ayuda en el mercado de abasto de Hernandarias. Reclama que en dicho lugar no existe orden para trabajar y, que supuestamente la mayoría tiene conexiones ilegales de electricidad, por falta de gestión.
El centro popular de compras tiene una comisión que preside Lina Riquelme que, según los datos, estaría privatizando el mercado para favorecer a sus familiares. La presidente habría ubicado a varios de sus hijos allí y no les deja trabajar tranquilos a otros. Por eso es necesario que se constituyan las autoridades para hacerse eco de la cuestión, refirió Florentín.
FALTA DE PROYECTO
El inconveniente con el mercado de abasto de Hernandarias se viene debatiendo desde hace tiempo en la Junta Municipal. También se menciona el reordenamiento y despejar la utilización de veredas por comerciantes usurpadores que no pagan canon a la Comuna.
La conexión ilegal de electricidad se debe a la falta de una gestión que no se promueve desde la comisión, alegaron los concejales. Por eso, finalmente concretarán la constitución in situ el próximo jueves junto a la comitiva jurídica y técnica para solucionar de una vez el inconveniente, refirieron.
Sobre la falta de proyecto en el centro a de abastecimiento, la concejal Nilda Venialgo recordó que el año pasado la Municipalidad gastó G. 175.000.000 por elaboración de proyectos que hasta ahora se desconoce. Asimismo, a través de la Junta Municipal se insistirá con el pedido de informes para conocer cómo se gasta la plata del pueblo, concluyó Venialgo.
