Es urgente que la Contraloría General de la República (CGR) haga un examen especial de la gestión del cuestionado intendente de Hernandarias, Nelson Cano (ANR, cartista), y que la Junta Municipal pida a la Cámara de Diputados la intervención de la administración. Esto luego de que, por amplia mayoría, los concejales ratificaran el rechazo de la rendición de cuentas del ejecutivo comunal, correspondiente al período fiscal 2023, alegando falta de documentos respaldatorios. Otras graves denuncias, sumadas a la situación de bancarrota de la institución, empañan la gestión del polémico intendente hernandariense.
Con 11 votos de 12 posibles, la Junta Municipal confirmó el rechazo de la rendición de cuentas del intendente Emiliano Nelson Cano Ozuna (ANR, cartista) del ejercicio fiscal 2023. El primer rechazo del balance se produjo en abril pasado con voto unánime del legislativo municipal. En la ratificación, solo el concejal Alcides Azcona (ANR) se abstuvo, mientras que el resto de los ediles confirmaron el rechazo.
La concejal Nilda Venialgo (ANR) sostuvo que el intendente Cano Ozuna no justificó documentalmente los gastos en varios rubros y se encontraron algunas posibles irregularidades en la ejecución presupuestaria del período 2023. Entre las eventuales anomalías resaltadas por los ediles se encuentran la falta de cumplimiento de la transferencia del 5% del presupuesto municipal para el financiamiento del servicio de salud, así como la falta de transferencia de los montos exigidos por las normativas a los bomberos.
Otro de los cuestionamientos de los concejales se refiere a la falta de explicación sobre la deuda de la Municipalidad, que en los últimos tres años se triplicó hasta alcanzar la suma de G. 15.751 millones al cierre de 2023. La deuda equivale casi a la mitad de los ingresos registrados en 2023, que fueron de G. 36.438 millones, de los cuales G. 27.513 millones corresponden a la recaudación propia.
La Municipalidad de Hernandarias se encuentra prácticamente en cesación de pagos. Hasta en el primer semestre de 2024, tiempo de alta recaudación, adeuda cuatro meses de salarios y sus bienes están embargados por deudas.
Recordemos que la concejal Venialgo ya había presentado una denuncia por lesión de confianza y varios otros delitos contra el intendente Nelson Cano, por la adquisición de un inmueble por más de G. 3.600 mil millones, que sería en la mayor parte terreno municipal. A más de un año, no hay imputación, y se desconoce qué pasó del caso.
Para el efecto se había adquirido un millonario préstamo bancario. Sobre el punto, el ex intendente Rubén Rojas señaló que lo que se necesitaba añadir a un polideportivo en construcción era apenas 4 metros dentro de la propiedad privada de una institución religiosa y que la oferta fue de 100 millones de guaraníes. Dijo que se autorizó todo y que la compra no se pudo hacer porque el título de propiedad del inmueble estaba mal. Luego de corregirse, hubo problemas entre los miembros de la secta y se frustró la compra. Sin embargo, bajo la administración de Cano se realizó un préstamo millonario para pagar más de G. 3.600 millones por el inmueble, que en gran parte sería terreno municipal.
Igualmente, la Junta Municipal tuvo que anular una ampliación presupuestaria del año 2024, que incluía un préstamo de 1.500 millones de guaraníes que fue rechazado, por el millonario endeudamiento de la institución comunal por los casos mencionados.
Dada la grave situación financiera y las irregularidades detectadas, la Junta Municipal de Hernandarias debe solicitar formalmente la intervención del gobierno de Cano a la Cámara de Diputados, además de exigir un examen especial por parte de la Contraloría General de la República para garantizar la transparencia y la correcta administración de los recursos públicos.
