La ejecución de un exconvicto, quien habría “perdido” una carga importante de droga presuntamente fue ordenada por jefes de la facción criminal brasilera PCC, con la colaboración de un alto dirigente de fútbol de salón del Este. Este dato se confirma, llevando en cuenta que ya pasaron casi dos meses desde el hallazgo del cuerpo y nada se sabe de los autores materiales o morales. Fuentes fidedignas señalaron que el dirigente deportivo sería la persona que habría “arreglado” con la Policía y la Fiscalía para que el caso termine en el “oparei”, es decir, en la nada.
Cabe recordar que el cuerpo del infortunado había sido hallado el pasado 11 de abril, el cuerpo fue encontrado con múltiples heridas producidas por arma de fuego y arma blanca, por parte de pescadores del barrio San Rafael de Ciudad del Este. La víctima fue identificada como Richard Armando Miranda, de 40 años, residente en vida en el barrio Remansito de Ciudad del Este. Se trata de un exconvicto, con antecedentes por tentativa de homicidio doloso, exposición al peligro en el tránsito terrestre y transgresión de la Ley 1.340 (narcotráfico).
Su cuerpo fue encontrado en la costa del río Acaray, a la altura del barrio San Rafael, por personas que descendieron hasta la orilla del cauce para pescar. Alrededor de la víctima se encontraron varias vainillas servidas, calibre 9 milímetros, lo que indica que fue muerto en el lugar. De acuerdo al informe forense, Miranda acusó 12 impactos en distintas partes del cuerpo, incluyendo la cabeza. Igualmente, tenía heridas producidas por arma blanca.
Los lugareños señalaron que en horas de la madrugada escucharon los disparos, sin embargo, pensaron que se trataba de hinchas del Club Cerro Porteño que festejaban la victoria del equipo que disputó un partido por Copa Libertadores, en tanto otros refirieron que habitualmente se escuchan disparos hacia el río que desemboca en el Paraná, sector donde frecuentemente ocurren intervenciones de la Policía Federal brasilera para evitar el paso de contrabandistas.
INVESTIGACIONES PARALIZADAS
Si bien el crimen ya había ocurrido a principios de abril, hasta el momento, el caso no ha conocido de avances sobre los autores materiales e intelectuales. Intervinieron en el caso la agente fiscal Diana Gómez y personal de Criminalística y Homicidios de la Dirección de Policía Nacional, quienes no desplegaron ningún tipo de trabajo investigativo en este caso. Fuentes fidedignas aseguran que el trasfondo del crimen es la pérdida de un cargamento de 400 kilos de marihuana, que debían llegar a territorio brasilero, a nombre de la facción criminal Primer Comando da Capital (PCC).
De acuerdo a los informantes, Richard Miranda, con antecedentes por narcotráfico, se encargaba de trasladar y escoltar drogas de un lado al otro de la frontera, sin embargo, presuntamente “falló” y la carga se perdió. También estuvo involucrado el chofer de un camión que trajo la droga hasta Alto Paraná, sin embargo, a este se le “perdonó”, en tanto Miranda tuvo que pagar con su vida. También estaría metido en el caso un algo dirigente deportivo de fútbol de salón del Este, quien sería el que ordenó directamente la ejecución, conjuntamente con los capos de la droga del PCC.
Igualmente, se menciona que este dirigente deportivo sería el que habría “arreglado” con la Fiscalía y la Policía para que el caso no sea investigado y que termine en “oparei”, indicó el informante, quien merece credibilidad. Lo cierto y concreto es que las instituciones encargadas de indagar el crimen no hicieron absolutamente nada y se escudan indicando que “la familia del fallecido no quiere colaborar”, una situación por demás lógica, dado que el crimen organizado amenaza siempre a los familiares de los ejecutados, de que si “abren la boca”, tendrán el mismo destino.
